sábado, 29 de junio de 2019

¿Por qué este año no se celebra la fiesta del Inmaculado Corazón de María?



POR CARLA MARQUINA | ACI Prensa

De acuerdo con el calendario litúrgico, la fiesta del Inmaculado Corazón de María coincide este año con la celebración de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo el próximo 29 de junio, una de las diez solemnidades más importantes de Occidente, por lo cual solo se celebrará la de mayor rango, es decir la solemnidad.

La Iglesia Católica tiene una jerarquía de celebraciones litúrgicas siendo la de mayor rango la solemnidad, seguida por la fiesta, concluyendo con la memoria en tercer lugar.

Estos niveles existen para destacar que algunas celebraciones tienen relevancia para la Iglesia Universal y que no podrían omitirse jamás, como la Navidad, por ejemplo; o de gran relevancia para una Iglesia local, como el Señor de los Milagros en Lima (Perú).

De ahí que existan en la Iglesia estas distinciones para la mejor vida litúrgica de los fieles y que los signos que las acompañen varíen según cada caso.

En la Carta Apostólica "Mysterii Paschalis" publicada en 1969, el Papa San Pablo VI explica la existencia de estos tres tipos de celebraciones.

Respecto a las celebraciones más importantes, la carta precisa que “las solemnidades son los días principales y su celebración comienza en las primeras Vísperas, el día precedente. Algunas solemnidades tienen también una Misa propia para la vigilia, que ha de emplearse en la tarde del día precedente, si la Misa se celebra en horas vespertinas”.

La solemnidad, al igual que en las misas dominicales, tiene un rito que contiene tres lecturas, la oración de los fieles, el Credo y el Gloria. También tiene oraciones propias, y en la mayoría de casos, un prefacio especial.

Hay solemnidades que son días de precepto y otras no, lo cual depende de la conferencia episcopal de cada país. Sin embargo, hay algunas que tienen carácter universal y en toda la Iglesia de occidente se celebrarán con la misma relevancia.



En cuanto a las fiestas que son el segundo nivel de las celebraciones litúrgicas, el Papa San Pablo VI señala en la carta que “estas se celebran dentro de los límites del día natural, por lo tanto, no tienen primeras Vísperas, a no ser que se trate de fiestas del Señor que coincidan en un domingo ordinario o del tiempo de Navidad y sustituyan el Oficio de estos”.

En el último nivel se encuentran las memorias, las cuales pueden ser obligatorias o libres. “Su celebración se ordena con la celebración de la feria, es decir del tiempo litúrgico en que nos encontremos, coincidente según las normas que se exponen en las Ordenaciones generales del Misal Romano y de la Liturgia de las Horas”, se indica en "Mysterii Paschalis".

La fiesta del Inmaculado Corazón de María en 2019

La celebración de San Pedro y a San Pablo, columnas de la Iglesia de Roma y Universal, es relevante para todos los católicos del mundo y por lo tanto es una solemnidad.

Este año esta solemnidad coincide con la fiesta del Inmaculado Corazón de María, la cual no tiene una fecha exacta. Por lo tanto, la solemnidad que tiene precedencia, reemplaza a la fiesta, aunque esta sea dedicada a la Virgen María.


La fiesta del Inmaculado Corazón de María se instituyó el 4 de mayo de 1944 por el Papa Pío XII, y comenzó a celebrarse el 22 de agosto.


Actualmente, se celebra al día siguiente de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús -que este año cayó el 28 de 
junio- para expresar así la unión de la Santísima Virgen y su Hijo.

Feliz día a todos los Pedros y Pablos.


Imágenes reaalizadas en el 
taller de Imaginería Religiosa San Juan de Dios

Recordando a San Pedro y San Pablo.

Comparto con ustedes algunas de las fotos de mi visita a Roma junto a las tumbas de San Pedro en la Basílica de San Pedro y la de San Pablo en la Basílica de San Pablo Extramuros. Dios los bendiga.

Basílica de San Pedro.



 Basílica de San Pablo Extramuros.






Imagen del Inmaculado Corazón de María.



Esta imagen de la Virgen bajo la advocación del INMACULADA CORAZÓN DE MARÍA, la he realizado con la técnica europea de telas encoladas. ¿Cómo se hace? te lo cuento ahora en pocos pasos:




1)    Se comienza haciendo una estructura (que hará de cuerpo) en yeso betalfa, madera, plástico, alambre etc. Se sigue con la cabeza y las manos. Recordar las proporciones corpóreas. Este trabajo del armado de la estructura interna de la imagen es FUNDAMENTAL. Lleva mucho tiempo, pero eso nos garantiza armonía en la imagen. No te apures, busca estampas de la Virgen para guiarte en este armado. Es una mujer, así que le debemos marcar más las caderas y la zona de los pechos.





2)    Vamos viendo cómo la vamos a vestir, para ello hacemos una presentación en la estructura con las telas de lino o algodón puro (no se puede usar nada que contenga sintético) y las posturas que la queremos dar de la imagen que en este caso es muy sensilla, una mano hacia el corazón y la otra hacia adelante. Se van perfilando todos los detalles que se le quieren hacer (ubicación de las manos, del manto, inclinación de la cabeza etc.). Aprovechamos a hacer el Inmaculado Corazón, para ya tenerlo listo y poderlo adherir, lo hacemos con masilla epoxídica.












3)    A las telas cortadas se les van pasando una mezcla de cola de carpintero, tiza, enduído, yeso y colorantes. Por lo menos 2 manos y de a poco vamos adhiriendo las piezas. La túnica de la Virgen le hice unas filigranas florentinas que ya había plasmado antes de encolarla. El orden es: mangas, túnica, manto y velo que se va fijando de a partes, para darle más movimiento, nos podemos ayudar con algún alambre por debajo de estas telas, para que las mismas queden ligeramente elevadas.

4)    Dejar secar muy bien entre tela y tela, lo mismo cuando se pinta, DEJAR SECAR MUY BIEN ENTRE MANO Y MANO. Este es uno de los grandes secretos de la técnica de los encolados. Preparamos pinturas con goma laca y pigmentos naturales y con mucho cuidado vamos pintando todas las partes. También se puede ir encolando y pintando, como hice con esta imagen, las dos formas son válidas.






5)    Sacar el papel adherente de la base, las manos, cara etc. que hemos ido poniendo de a poco para no ir manchando y seguir decorando con otros detalles (aureola, velo, corazón etc.). Retocar con pigmentos al tono las marquitas que hubiéramos dejado. Decorar con puntillas y galones a tono.

El paso a paso:




Como digo siempre, realizar una imagen de nuestra Buena Madre, siempre es una gran alegría, se reza mucho cuando se la hace y se meditan cientos de cosas. Al verla ya finalizada, uno siente una gran paz interior. Les recomiendo esta experiencia.