Este busto del ECCE HOMO estaba bastante bien conservado, algunos faltantes pero poca cosa. Con un poco de yeso betalfa, enduído , masillas y las infaltables lijas de diversos granos ya estaba listo para comenzar su pintura (goma laca y pigmentos naturales, 5 capas como mínimo para cada color).
Lo más complicado fueron los ojos, requieren práctica y muchísima paciencia (como la del Ecce Homo) fueron pintados hasta sus mínimos detalles.
Dios sabe en dónde estará expuesta, pero lo importante es que quien la mire, sienta paz y confianza en Cristo.
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