Santa Teresa de Calcuta y San Juan Pablo II
En la Biblia podemos leer:
Más valen
dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta
al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! (Eclesiastés 4:9-10
¿Quiénes
son sus verdaderos amigos? (Lc. 2, 38)
El mismo
Cristo al morir en la cruz nos ha demostrado el verdadero amor que se tiene por
los amigos: “Nadie tiene mayor amor que quien da la vida por sus amigos.” (Jn
15, 13). En la Biblia tenemos infinidades de pasajes que hablan de la verdadera
y sana amistad. A quién se le ocurriría dudar del cariño que existía entre
Jesús y Lázaro, entre Juan y la Virgen María, entre María y su prima Isabel,
etc.
Los
verdaderos amigos se alientan, ayudan y estimulan mutuamente a obrar bien.
Muchos de
nosotros somos ricos y aún no nos hemos dado cuenta. Ya en el Antiguo Testamento podemos leer que “Un amigo
fiel es un refugio seguro: el que lo encuentra ha encontrado un tesoro. Un
amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor. Un amigo fiel es
un bálsamo de vida, que encuentran los que temen al Señor” (Eclo 6, 14-16).
San Juan Bosco y Santa María Mazzarello
Jesús,
siendo Hijo de Dios, necesitó amigos para proseguir su camino en este mundo, mucho
más nosotros que somos simples pecadores. El ser humano no puede vivir aislado
como una isla perdida en el océano. San Juan Bosco, el fundador de la familia Salesiana
afirmó que “el Señor nos puso en el mundo para los demás”. Con la venida de
Cristo, la amistad ha adquirido un sentido nuevo. El amigo es el que ha
descubierto el valor y la dignidad del hermano, a la luz del Evangelio.
San Juan de Dios y San Juan de Ávila
Esta
amistad sincera, en el verdadero sentido humano y cristiano, se difundió entre
los primeros cristianos refugiados en las catacumbas. La historia de la Iglesia
tiene ejemplos de profunda amistad, como: Santa Teresa de Jesús y San Juan de
la Cruz, San Juan de Dios y San Juan de Ávila, San Francisco de Asís y Santa
Clara, San Vicente de Paul y Santa Luisa de Marillac, San Ignacio de Loyola y
San Francisco Javier, Santa Teresa de Calcuta y San Juan Pablo II, San Basilio
y San Gregorio, e infinidad de otros santos
Algunos de ellos decían:
San
Agustín:
"Si
precisas una mano, recuerda que yo tengo dos".
“No siempre el que es indulgente con nosotros
es nuestro amigo, ni el que castiga es nuestro enemigo. Mejor las heridas del
amigo que los besos tramposos del enemigo. Mejor amar con severidad que engañar
con dulzura”.
"Un
amigo es la mitad del alma de una persona".
“Amando al prójimo y cuidando de él, recorres
tu camino. Ayuda al que está a tu lado mientras caminas en este mundo, y llegarás
a aquel con el que deseas quedarte para siempre”.
“Ha dicho
muy bien quien ha definido al amigo como meta de la propia alma. Tenía de hecho
la sensación de que nuestras dos almas fuesen una sola en dos cuerpos”.
“La amistad
es tan verdadera y tan vital que en el mundo no se puede desear nada más santo
y ventajoso”.
San Francisco y Santa Clara de Asís
Santa Teresa de Jesús:
“La amistad es la realización más auténtica de
la persona”.
“La amistad con Dios y la amistad con los demás
son la misma cosa. No podemos separar una de la otra”.
“Procuremos
siempre mirar las virtudes y cosas buenas que viéremos en los otros y tapar sus
defectos con nuestros grandes pecados”.
Santo Tomás de Aquino:
“Cualquier
amigo de verdad quiere para su amigo: 1) que exista y viva; 2) todos los
bienes; 3) hacerle del bien; 4) deleitarse de su presencia; y 5) compartir con
él las propias alegrías y tristezas, viviéndolas con él con un solo corazón”.
“La
amistad disminuye el dolor y la tristeza”.
Santa Luisa de Marillac y San Vicente de Paul
Santa Teresa de Calcuta:
“Debemos ir a la búsqueda de las personas,
porque pueden tener necesidad de pan o de amistad”.
“Las palabras de amistad y consuelo pueden ser
cortas y sucintas, pero su eco no tiene fin”.
Santa Catalina de Siena:
“La amistad que tiene su fuente en Dios no se
extingue nunca”.
San Juan Bosco:
"Sin
sonrisa no es posible demostrar amistad".
“El que con palabras, discursos, acciones,
diese escándalo, no es un amigo, es un asesino del alma”.
“Procurad
siempre vivir en la amistad de Dios”.
"Domina
tus impulsos y tendrás muchos amigos y ningún enemigo".
San
Francisco de Sales:
“Ama a todos los hombres con un gran amor de
caridad cristiana, pero no mantengas amistad sino con las personas con las que
convivir pueda ayudarte, y cuanto más perfectas sean estas relaciones, tanto
más perfecta será tu amistad”.
“En el mundo es necesario que quienes se dedican
a la práctica de la virtud se unan con una santa amistad, para exhortarse
mutuamente y mantenerse en estos santos ejercicios”.
Santa Teresita del Niño Jesús:
“Nos hace mucho bien, cuando sufrimos, tener
corazones amigos, cuyo eco responde a nuestro dolor”.
San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier
El Papa Francisco, en muchas
ocasiones, resaltó la importancia de contar con amigos en quien confiar, con
quien reír, llorar, y compartir toda la vida. San Josemaría Escrivá
de Balaguer solía decir además que la amistad es camino para llegar a
Dios, colocando así en un primerísimo plano el rol de un buen amigo.
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz
Siete frases del Papa que hablan del valor de una verdadera amistad,
el mejor de los bienes humanos:
1. “En
general, las verdaderas amistades no se explicitan, se dan y se van como
cultivando. A tal punto que la otra persona ya entró en mi vida como
preocupación, como buen deseo, como sana curiosidad de saber cómo le va a él, a
su familia, a sus hijos…” (Mensaje del Papa Francisco a Radio FM Milenium,
martes 15 de septiembre de 2015).
2. “Sin
libertad no hay amistad, no hay amor, no hay matrimonio” (Audiencia general del
Papa Francisco, 21 de octubre de 2015).
3. “Es
necesaria la paciencia para forjar una buena amistad entre dos personas. Tiempo
y paciencia. Como dicen los árabes: "comer varios kilos de sal".
Mucho tiempo de hablar, estar juntos, conocerse, y ahí se forja la amistad. Esa
paciencia en la cual una amistad es real, sólida.” (Mensaje del Papa Francisco
a Radio FM Milenium, martes 15 de septiembre de 2015).
4. “Es
nuestra amistad con Dios, donada desde Jesús, una amistad que cambia nuestra
vida y nos colma de entusiasmo, de alegría” (Audiencia general del Papa
Francisco, 4 de junio de 2014).
San Juan y la Santísima Virgen María
5. “La
amistad es de los regalos más grandes que una persona, que un joven, puede
tener y puede ofrecer. Es verdad. Qué difícil es vivir sin amigos. Fíjense si
será de las cosas más hermosas que Jesús dice: «Yo los llamo amigos, porque les
he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre» (Jn 15,5). Uno de los secretos
más grandes del cristiano radica en ser amigos, amigos de Jesús”. (Discurso
preparado por el Papa Francisco para el encuentro con los jóvenes en la
Costanera de Asunción, domingo 12 de julio de 2015).
6. “Otra
característica para distinguir la buena amistad de otras formas de amistad, que
se llaman amistad, pero son compañerismo, etc. es que con un amigo, por ahí vos
no te ves durante mucho tiempo, pero cuando te encontrás, y a veces pasan meses
o hasta un año, sentís como si te hubieras visto ayer, enganchás enseguida. Es
una característica muy humana de la amistad” (Mensaje del Papa Francisco a
Radio FM Milenium, martes 15 de septiembre de 2015).
7. “Es
importante tener amigos en quien poder confiar. Pero es esencial tener
confianza en el Señor, que nunca falla” (Papa Francisco a través de Twitter,
lunes 3 febrero 2014).
La Virgen María y Santa Isabel
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