miércoles, 1 de agosto de 2012

MES DOMINICANO



Este mes de agosto lo voy a dedicar a los DOMINICOS, ya que el día 8 es la festividad de Santo Domingo de Guzmán, cuya imagen ya se está preparando en el taller y una vez lista se las enseñaré a hacer. Como voy a hacer en octubre (que se lo dedicaré a los FRANCISCANOS), comparto con ustedes algunos textos que he leído antes de comenzar a hacer la imagen del santo. Les cuento también que estos datos son válidos para imágenes de otros dominicos/as que quisiéramos realizar: San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima (que ya está publicada) y Santa Catalina, Santo Tomás de Aquino y tantos otros que engrosaron las filas de la santidad en esta Orden de Predicadores.




SÍMBOLOS QUE ACOMPAÑAN A SANTO DOMINGO

Dentro de los símbolos pertenecientes a la persona de Santo Domingo de Guzmán, tenemos: la aureola y el nimbo alrededor de a la cabeza del santo, que significa su santidad. Desde su nacimiento, se le han atribuido numerosas imágenes y símbolos como por ejemplo: la luna, la estrella, luz, estrella de la mañana, estrella vespertina, estrella en el bautismo y estrella fulgurante.



La figura del cachorro de perro que vio su madre en sueños, antes de concebirle y después de llevarlo en su vientre, portaba una antorcha encendida en su boca, en ademán de incendiar al mundo. Son signos y símbolos que, según los historiadores, estaban en consonancia con el modo de ser y pensar de sus contemporáneos.
Respecto a los atributos iconográficos y genéricos hay que decir que son permanentes al contrario de los anteriores, son símbolos aplicados al santo que aparecen y desaparecen. No son atributos constantes y no le definen iconográficamente. Son el lirio, la cruz hastial y el modo arquitectónico de la Iglesia.
En un tercer grupo se encuentran los símbolos universales referidos a todos los santos. Transferibles a todos, sin distinción; en sus raíces existe una iconografía pagana. El tipo de atributo universal y clásico, es el nimbo o disco radial en torno a la cabeza. De origen greco-romano, símbolo solar y divino con significación honorífica.




El nimbo, como atributo de santidad, aparece en todas las representaciones primitivas de Santo Domingo. Tiene forma circular, es dorado, generalmente opaco, aunque a veces es transparente. Su color es de oro.

La aureola de Santo Domingo, aparece en todas las variedades descritas. Su primera aparición es como disco de oro.

El libro constituye uno de los atributos universales más antiguo y difundido que se aplica a Santo Domingo, se presenta como un manuscrito cuadrado.

El lirio es un atributo universal aplicado a diversos santos. Nace posterior a la estrella y al libro. Antes de ser símbolo, era un motivo argumental. Por su belleza adquirió celebridad. Simbólicamente representa la pureza. El ángel que anuncia a la Virgen María la Buena Nueva, lleva en la mano el tallo del lirio, como símbolo de la virtud de la pureza, flor característica de la Virgen.

La flor de lis es una variedad estilística derivada del lirio, pero distinta. Forma parte del emblema de la realeza y también fue parte de la heráldica familiar de Santo Domingo.

El rosario es personal y propio. Constituye el último de los atributos que se le asignan a Santo Domingo. Su tipificación iconográfica depende del momento histórico preciso, cuando la plegaria mariana del rosario alcanza su apogeo.



HÁBITO TALAR

Santo Domingo eligió un determinado “hábito talar” para distinguir sus frailes de la Orden de Predicadores, de las Órdenes monásticas ya existentes. Escogió el hábito blanco y negro, común para todos.

Blanco para dos piezas interiores: túnica y escapulario-capucha.
Negro para el exterior: capa-capucha.

Las Constituciones de la Orden de Predicadores forman uno de los capítulos en el que las piezas que comprende el hábito dominicano: capa, túnica y escapulario debían ser de lana burda.
El hábito de los frailes dominicos, apenas si ha sufrido transformación a lo largo de la historia. Nació bajo signo de austeridad y pobreza como convenía a esa nueva Orden mendicante en la que desde su origen, en virtud del voto de pobreza, se prescribió la exclusión de telas preciosas, sedas y bordados.
El blanco y el negro son los colores radicalmente, opuestos, igualmente representativos de la vida y de la muerte.

El blanco es el color de la inocencia, pureza, de luz. Litúrgicamente hablando, el blanco es el color por excelencia, usado en las grandes festividades.
Por ley de contraste, el negro es la negación total de color. La iconografía le ha cargado de sentimiento negativo. Simbólicamente representa la noche, tinieblas, muerte. La iconografía alude a tonalidades negras y pardas con las que se pretende destacar la idea de renuncia de la vanidad del mundo, mortificación del placer de los sentidos, el desprecio del mundo, la representación del infierno. No podemos pensar que Santo Domingo haya elegido los dos colores por su carga simbólica. Son dos realidades al azar.
El binomio plástico blanco-negro no se ha quedado en el hábito talar, ha pasado a la emblemática y heráldica. El escudo de la Orden de Predicadores sintetiza en dos cuarteles de color blanco y negro y un sencillo dibujo, la esencia cromática de la familia dominicana. La elegancia radica en la simplicidad.


EL LIBRO: ATRIBUTO INTELECTUAL

Acompaña a Santo Domingo desde su origen. El libro se califica de intelectual, por sus connotaciones con el estudio, la ciencia, la teología, la predicación. Se presenta por medio de un libro foliado de pergamino, con sus frailes a través de la predicación en sus múltiples aspectos. Resalta su personalidad intelectual, hombre dedicado al estudio de la verdad, hombre universitario y predicador de la palabra. Conforma el medio indispensable de la familia dominicana para cumplir su misión: predicar y evangelizar.
La preocupación de Santo Domingo por el estudio de los libros despierta en sus años de joven universitario en Palencia. Siendo universitario se verá envuelto en su primera crisis de conciencia: ¿prolongar la caridad al prójimo o dedicarse a la vida de estudio? Prevaleció, naturalmente la primera opción, pronunciando aquella frase lapidaria, “no quiero estudiar sobre pieles muertas y que los hombres mueran de hambre”.

PERRO CON ANTORCHA ENCENDIDA: ATRIBUTOS DEL PREDICADOR

El atributo-perro en la historia general del arte cristiano, es emblema universal de la fidelidad. También tiene otra atribución: guía y guardián del rebaño.
El perro va íntimamente unido a la escena histórica de su nacimiento. Un perrito con la antorcha encendida, aparece sobre la cama de la madre de Santo Domingo, en una visión. Se prefigura con esta imagen alegórica de que Domingo sería predicador insigne; de sus labios brotaría el fuego de la palabra, con la que encendería el mundo y el corazón de los hombres. Su predicación sería un constante ladrido, para despertar al más dormido en el pecado, y ahuyentar a los lobos: herejes.
La tea (antorcha) encendida concentra una fuerte carga simbólica. Significa llama de antorcha, vela llamante, ráfaga de fuego, simple alusión al fuego, llamarada y, en ocasiones atípicas, el perro envuelto en las llamas.
Se incluye después junto al perro, la representación de la bola del mundo. A partir de aquí, el fuego y la luz dimanada de él se relacionan con el símbolo del mundo o esfera del globo, sobre la que se refleja la tierra y los habitantes.
La tea encendida es a la vez amor y fuego que incendia el mundo, que al igual que la finalidad de la Orden, que es la defensa de la Iglesia, en disputa con los herejes-lobos preservando el rebaño de sus fauces.

ROSARIO: ATRIBUTO MARIANO

Es el último de los atributos a la persona de Santo Domingo. Se trata de una corona de cuentas, objeto manual de devoción difundido como plegaria en honor de la Virgen; formada por cuentas reunidas en un cordel de cincuenta bolas pequeñas separadas de diez en diez y de cinco cuentas en distinto tamaño, intercaladas entre cada docena.
El rosario es llevado por los dominicos colgado del cinturón, sobre la túnica blanca, en la parte izquierda y a la altura de la mano. La devoción mariana es de gran tradición teológica.
El rezo se propaga desde la familia dominicana al pueblo sencillo.

BASTÓN Y CUCHILLO

El bastón es instrumento indispensable para los peregrinos, ayudándoles en su caminar. El cuchillo, utensilio personal, no se reviste del sentido de martirio en él. Sirve para cortar y para la defensa personal (éste último de difícil interpretación).

VERITAS: EL IDEAL DOMINICANO

“Veritas” es el emblema dominico. Caracteriza acertadamente el ideal dominicano: la VERDAD. No es un mero adorno. A lo largo de siete siglos, ha designado la principal causa a la que han querido servir los hijos de Domingo, fieles al proyecto fundacional de éste.
Su vocación ha sido de servicio a la humanidad transmitiéndole este sentido de verdad a las cosas. Su evangelización ha procurado siempre mantenerse a igual distancia de la mistificación, que hace perder el sentido de la objetividad de las cosas, y de la moralización, que con frecuencia olvida las verdades raíces del hacer histórico del hombre. Por eso, la predicación dominicana ha aparecido siempre como una predicación doctrinal, preocupada por los contenidos objetivos de las verdades sagradas que iluminan la realidad total. Ha pretendido situarse en el corazón de la verdad, al margen de la cual, ni la pasión emocional ni los propósitos ascéticos y voluntaristas adquieren garantía y consistencia. Como ya sabemos, evangelizar es anunciar la Buena Noticia, que es el anuncio de la liberación, pues anuncia la verdad que nos hace libres.


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