Esta imagen de San Damián de
Molokai, gran santo belga, está realizada con la técnica de telas encoladas y
masillas epoxídicas. La cabeza del mismo,es lo primero que debemos realizar: barba, sombrero y anteojos.
1-
Lo primero es comenzar a hacer la
estructura e ir ubicando la cabeza, los pies, los brazos y las manos. Le vamos
dando volumen a las distintas zonas del cuerpo, recordemos que es un varón y
por lo tanto hay que reforzar ciertas zonas del cuerpo. Te recomiendo que
busques en el blog los distintos artículos que he publicado dándote consejos
sobre este tema.
2-
Cortamos las telas de algodón o lino puro
para recrear el hábito de los Sacerdotes de los Sagrados Corazones de Picpus
(la congregación del Padre Damián). Las presentamos y chequeamos para que no
nos falte ningún detalle. Es bueno ya pensar cómo lo queremos hacer, en mi
caso, sostendrá un libro en una mano y en la otra llevará una cruz. Atención:
lleva sombrero y anteojos, mucha paciencia y prolijidad a la hora de fijarlos.
3-
A todas estas partes se les pasan una
mezcla de cola de carpintero, tiza, enduído, yeso y colorantes. Por lo menos 2
manos y de ambos lados. Adherimos todo y dejamos secar muy bien entre tela y
tela, lo mismo cuando se pinta, DEJAR SECAR MUY BIEN ENTRE MANO Y MANO. Nos
vamos ayudando con alfileres para mantener a cada tela en su lugar. Una vez que
esté totalmente pintada y seca, se procederá a la decoración con los distintos
elementos, en este caso agregamos el escudo de los Padres de Picpus o
Sacerdotes de los Sagrados Corazones, congregación a la que pertenecía San
Damián de Molokai. Siempre lo último en poner es la aureola.
4-
Retocar con pigmentos al tono las
marquitas que hubiéramos dejado y retocar con los colores apropiados para crear
sombras. Trabajo terminado y listo para exponer. Ahora sí, a disfrutar de la
imagen de este gran santo, apóstol de los leprosos en la isla de Molokai.
El paso a paso:
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