Esta imagen de la Medalla Milagrosa, seguramente fue muy hermosa allá por el año 1940-50. Es propiedad de unos amigos muy queridos de la ciudad de Lanús, Provincia de Buenos Aires, Argentina, pertenecía a su mamá Lydia. La custodia, Alicia, la hija menor de ella en su casa. Ante mi propuesta y su decisión, dimos comienzo al dasafío
para DEJARLA COMO EN AQUELLA ÉPOCA. De esta manera volverá a brillar hermosamente en su casa. Manos a la obra, te cuento los pasos que seguí para restaurarla:
1)
Desengrasarla muy bien y limpiarla hasta en los últimos recovecos. Mientras
tanto vamos tomando nota en algún dibujito casero que ideemos de sus colores
originales. Fundamental hacerlo ahora, porque luego del lijado ya se dificulta. Igualmente los colores de la Medalla Milagrosa, son inconfundibles.
2)
Reparar y reponer partes de la imagen dañadas o faltantes (manos, dedos, pies,
etc.). Aprovechamos para sacar todo lo descascarado, e ir integrando las piezas
que vayamos creando con masilla epoxídica (de los faltantes) a la pieza
original.
3)
Se le van pasando varias capas finas de enduído. Lijar todo muy bien con lijas
de distintos granos finos, siempre se parte de las más gruesas a las de menor
grosor. Esta tarea puede llevar algunos días. Cuando se lija por última vez, se
le pasa goma laca incolora, para fijar los restos de partículas del lijado y
que no estropee posteriormente la pintura, también sirve para sellar los poros,
por lo menos 3 manos.
4)
Como les digo siempre lo más lindo “pintar”. Varios recipientes con goma laca y
los pigmentos naturales siempre a mano. La pintura se prepara de a poco ya que
seca muy rápido y no es cuestión de desperdiciar los pigmentos. Recordar que
algunos colores se forman por la superposición de colores más claros. Si se
crea un color, no olviden de anotar sus proporciones, de lo contrario tardarán
mucho en volver a conseguirlo, o lo que es peor deberán cambiar el color. Por
cada color un mínimo de 5 manos. Recomiendo empezar por los colores más claros.
5)
Una vez lista la pintura, vienen los retoques y los detalles finales.
ATENCIÓN: Cuando se pinta con pigmentos naturales puede obviarse el barniz final, aunque
hay personas que igualmente le suelen pasar. Gracias a Dios, les ha gustado mucho, parece otra imagen, pero en realidad era como estaba hace muchos años atrás, lo que pasa es que la grasitud, el polvo adherido a ella y el desgaste típico de los años le habían dado otro aspecto.
2 comentarios:
Maravillosa y como siempre: "sin palabras"
Gracias Nieves, fue un gusto hacerla y tenerla en casa unos días. Un beso grande.
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