viernes, 1 de enero de 2016

Imagen grande de San Crispín, patrono de los zapateros.


Esta imagen de San Crispín, el santo protector de los zapateros, la he realizado para un grupo de profesionales del calzado, junto con otras de menor tamaño. Esta mide unos 80 cm. de alto, lo que la hace algo complicada para hacerla. Por eso mucha paciencia. Es una pieza en la que tenemos que empezar de cero. Manos a la obra y te cuento cómo la hice.



1) Partimos haciendo una típica cabeza de santo antiguo (no importa si nos lleva tiempo, ya que con alguna otra reforma, o no, la podremos utilizar para hacer otra imagen), para eso nos ayudamos con estampas, para que sea lo más real posible. También aprovecho a hacer varias cabezas, manos y pies, para ya tener secos y poder trabajar más rápido en otro momento. Buscamos una buena base, en este caso usé una rodaja de araucaria, a la que traté y barnicé. Utilicé estructuras de plástico a las que fui soldando cuidadosamente, posteriormente las revestí en tela. Cabeza y manos es lo primero que vamos a hacer, así, una vez lista la estructura, las podemos unir a ella con alambres y masillas epoxídicas.


2) Teniendo en cuenta las medidas corpóreas, en este caso  un varón, voy armando una estructura de alambre grueso para sujetar la cabeza y las manos. Como te digo siempre, hay que sentarse a ver estampas para saber lo que queremos hacer y la posición que le vamos a dar a nuestra imagen. En este caso, lo haré con una mano sosteniendo un zapato, y la otra sosteniendo herramientas típicas de los zapateros, a un costado de uno de sus pies, pondré un típico yunque de zapatero.
Mientras se va secando el soporte, puedo aprovechar para hacer las herramientas del zapatero y el zapato, que llevarán en sus manos. De esta manera ya los tenemos listos a la hora de adherirlos.

3) Hacemos una presentación con las telas del tipo de vestimenta que le vamos a hacer. Recuerden que siempre trabajamos con algodón puro o lino. En este caso lleva una túnica, un delantal y un manto que pasa por sus hombros y desciende, nada especial. Los colores de los mismo, quedan a criterio de cada uno, pero siempre recordando que sean agradables a la vista y combinables.







4) Empezamos a encolar, muy despacio y viendo qué es lo que va primero (mangas, túnica, delantal y manto, en ese orden) para evitar ensuciar las piezas, siempre recuerda cubrir con film adherente o plástico las partes ya pintadas,  igualmente algún retoque final tendrás que dar. Siempre es bueno prevenir, antes que curar.






5) Pintamos con goma laca y pigmentos naturales y decoramos con los accesorios que hayamos planificado. A disfrutar de las enseñanzas de este santo de la Iglesia, que supo encontrar a Dios sirviendo a sus hermanos.

El paso a paso:





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