ROMA,
11 Jul. 17 / 07:54 pm (ACI).
La Misioneras de la Caridad han obtenido los
derechos de autor sobre el diseño elaborado por Santa Teresa de Calcuta del
sari -vestimenta femenina que se usa en la India- de color blanco con líneas
azules, que utilizan las religiosas.
Aunque
nunca se dio un anuncio oficial, los derechos de autor les fueron concedidos a
las hermanas el mismo día de la canonización de la Madre Teresa, que se celebró
el 4 de septiembre de 2016.
Las
religiosas enviaron la solicitud al Registro de Marcas del gobierno de la India
en diciembre de 2013, y luego de tres años de procedimientos legales
consiguieron los derechos de propiedad intelectual del diseño del sari.
En
declaraciones al periódico Press Trust of India, Biswajit Sarkar, abogado
especialista en el campo de la propiedad intelectual, precisó que las
Misioneras de la Caridad no buscan hacer publicidad con esta medida.
Aclaró
que “estamos presenciando el uso inescrupuloso e injusto del diseño en todo el
mundo” y que por esa razón otorgar los derechos de autor sobre el icónico sari
de la Madre Teresa sirve para “concientizar a la gente sobre esta marca”.
Sarkar
también destacó que los derechos de autor del diseño de los saris de las
Misioneras de la Caridad son un caso único y que son el primer uniforme que
está protegido bajo los derechos de propiedad intelectual.
El
origen y el significado del sari de las Misioneras de la Caridad
La
hermana Gertrude –que fue la segunda religiosa que se unió a las Misioneras de
la Caridad tras su fundación– explicó el significado y el origen de este
icónico sari en un texto que está publicado en el sitio web de las Misioneras
de la Caridad.
Ella
indicó que al unirse a la Madre Teresa, el 26 de abril de 1949, “fue la primera
vez en mi vida que la vi usando su sari blanco con tres líneas azules”.
“Lo
que me impactó fue que la Madre Teresa, una religiosa de Loreto, mi superiora,
estaba vestida como una pobre mujer bengalí con un simple sari de algodón”
expresó.
Sor
Gertrude narró que las tiendas donde las religiosas compraron sus primeros
hábitos sólo vendían saris blancos o rojos que tenían bordes verdes o azules.
“la Madre escogió el borde azul porque el color azul se asocia a la Virgen
María. Representa la pureza”.
El
color blanco del sari significa pureza y verdad, mientras que las tres rayas
azules en los bordes representan los votos que hacen las religiosas: el primero
es la pobreza, el segundo es la obediencia y el último es la castidad y el
servicio sin reservas a los más pobres de los pobres.
La
cruz que las religiosas usan en el hombro izquierdo simboliza el hecho de que
para ellas, Cristo crucificado es la llave para el corazón.
Las
novicias usan saris blancos sin líneas. Después de cuatro años de formación,
cuando están listas para pronunciar sus votos, reciben el sari que tiene las
rayas azules. Cada una de las hermanas sólo tiene tres saris.
Sor
Gertrude destacó que cuando se fundó la orden, “las mujeres que barrían las
calles solían usar un tipo de sari similar. Por ello, la Madre adoptó una
vestimenta religiosa que no sólo era simbólica y práctica –porque no sólo nos
ayudaba a identificarnos con los pobres –sino que también era adecuada para el
clima caluroso de Calcuta”, contó.
Al
inicio, las religiosas pagaron cerca de 2.50 rupias (cuatro centavos de dólar)
por los saris. Sin embargo, cuando la orden comenzó a crecer, se volvió difícil
conseguirlos en grandes cantidades.
Por
ello, cuando en 1958 las hermanas abrieron el hospital Gandhiji Prem Niwas para
las personas que padecían lepra, ellas notaron que muchos de los pacientes no
trabajaban. Entonces compraron lana y comenzaron a pagarles para que
confeccionen los saris para las religiosas.
Debido
a que la lepra no puede sobrevivir fuera de la carne humana, no hay peligro de
que las religiosas se contagien. Los pacientes trabajan bajo estricta
supervisión médica y, además de su pago, las hermanas les proporcionan comida,
ropa y atención médica.
Traducido
y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en CNA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario