domingo, 1 de julio de 2018

Imagen de la Virgen de la Revelación.



Esta imagen de la Virgen de la Revelación (aparición de origen italiana), la he realizado con la técnica de telas encoladas y masillas epoxídicas. Es la misma técnica de telas encoladas, que se ha utilizado para hacer la imagen de la Madre Teresa, Santa Teresita, Padre Damián, etc., con lo que les doy la pauta de las múltiples imágenes artesanales, e irrepetibles que se pueden hacer. ¿Cómo se hace? te lo cuento ahora por si no leíste el anterior:




1-    Se parte de un soporte (que puede ser de alambre, madera, plástico, cartón, telgopor, etc.). En este caso trabajaré todo con yeso betalfa. TENER EN CUENTA LAS PROPORCIONES. En otro artículo (VER: “QUI DOCET, DISCIT” del 1º de septiembre de 2011) te he contado sobre las proporciones corpóreas más comunes.  Se sigue con la cabeza y las manos, ya que los pies no se van a ver. Vamos pensando cómo va a ir ubicada la ropa (te recomiendo que veas algunas estampas) y las actitudes que les quieras dar a la imagen, esto lleva bastante tiempo, pero es importante hacerlo. Se va pensando en todos los detalles que se le quieren hacer (ubicación de las manos, de los pies, manto, etc.) la imagen es muy sencilla, las manos van hacia adelante sosteniendo a la Biblia.



2-    Si hiciera falta, se van añadiendo pequeñas almohadillas con algodón para darle volumen a las partes del cuerpo. Como es una mujer, le damos un poco más las caderas y marcaremos la zona de los pechos. Se pinta la cara y las manos. Se añade la cabeza que se fija con masilla epoxídica, junto a las otras partes nombradas. La base de la imagen es de madera barnizada. Se la protege con papel adherente para que no se ensucie.






3-    Se diagrama la vestimenta en tela de algodón o lino (NO SINTÉTICO) y se le pasa una mezcla de cola de carpintero, tiza, enduído y colorantes. Por lo menos 2 manos. Dejar secar muy bien entre tela y tela, de esta manera cada una de las partes, quedará correctamente fija y ubicada, en el lugar que le corresponde. ¡Mucha PACIENCIA! De esto va a depender la calidad de la imagen. Lo adherimos todo muy bien al cuerpo y lo dejamos secar. Nos vamos a ayudar haciendo algún “andamio” con palitos, hilos, etc. Para que fragüe todo en el lugar correcto. Antes de poner el manto, recuerda de ponerle el cinturón, luego va el manto.





4-    Por último, el pintado de las telas. Sacar el papel adherente de la base y seguir decorando con otros detalles, por ejemplo con una aureola. Retocar con pigmentos al tono las marquitas que hubiéramos dejado. Yo siempre pinto primero los colores claros y luego los oscuros. Para evitar que sea muy complicado pintar, te recomiendo que vayas viendo si no te resulta mejor pintar algunas telas antes de poner la que sigue, muchas veces es necesario hacerlo.

Como les digo siempre, nada reconforta más que hacer una imagen de la Santísima Virgen, mientras se realiza se reza, se pide, se agradece, siempre hace bien al alma.

El paso a paso:


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