viernes, 9 de mayo de 2025

9 de mayo fiesta de la Virgen de los Desamparados.



El origen principal de lo que pasado el tiempo sería la base principal del culto y devoción a la imagen de la actual Patrona de Valencia, fue el sermón que Fray Juan Gilabert Jofré, religioso de la orden mercedaria, coetáneo y amigo de San Vicente Ferrer, pronunció en la Catedral de Valencia el día 24 de febrero de 1409 (primer domingo de cuaresma. Mientras se dirigía hacia la Catedral el padre Jofré vió como unos muchachos apaleaban a un demente burlándose de él. En su sermón el padre llamó a sus feligreses a tener caridad y tomar medidas a favor de los pobres enfermos abandonados y con frecuencia objeto de malos tratos y abusos.
 
No cayeron en vacio sus palabras, pues sus encendidas razones calaron en el ánimo de los presentes, entre los cuales se encontraba un mercader llamado Lorenzo Salom, que se erigió en principal valedor y promotor efectivo de la idea, de tal manera que diecinueve días después el Consejo General de la Ciudad estudiaba la iniciativa  y dos meses y medio más tarde comenzaban las obras de un hospital con esta finalidad. El 26 de febrero de 1410, el Papa Benedicto XIII autorizó la fundación del hospital y dio por titulares a los Santos Inocentes Mártires.  El documento de su fundación, firmado por el rey Martín V el Humano, el 15 de marzo de 1410, establece, y en esto radica la originalidad de la propuesta, que a la atención humanitaria dispensada a los allí acogidos, se les proporcionaría además asistencia médica, lo cual significaba, cultural y científicamente la fundación del primer hospital psiquiátrico del mundo. La institución recibió el nombre en valenciano de “ Hospital dels ignocens.Folls e Orats” que, según la moderna psiquiatria corresponde a “oligofrénicos, psicósico y demenciados”.

La Cofradía.

El 11 de marzo de 1413 el Spital dels Folls celebro la festividad de San  Matías, y el sacerdote que pronunció el sermón, Juan Rodella, lo dedicó integramente a la conveniencia de crear una cofradía que ayudara a mantenerlo. A raiz de ello, el fundador del Hospital y presidente de su junta de gobierno, Lorenzo Salom, redactó los estatutos de la misma, “els Capitols”, y un año mas tarde, el 20 de julio de 1414 salió de viaje para Marella. Alli se los presentaría al Papa Benedicto XIII, y al Rey Fernando de Antequera. También quería que se le concediera un Privilegio de fundación de la cofradía, petición que obtuvo del Rey el 29 de Julio. El nombre de estos cofrades consta en documento real fechado en Barcelona en marzo de 1410 por el rey Martín el Humano.

De esta forma queda fundada la cofradía de Nostra Dona Santa María dels Inocents. La Cofradía, amparaba a todos los desamparados, dementes, niños expósitos, presos, dotando a las doncellas pobres, protegiendo incluso a las fembres pecatrius  del bordell situado en el bario del Carmen hasta el siglo XVIII.

El título Mariano:

Desde los primeros momentos, ambas instituciones quedaron acogidas a la protección y patronazgo de la Virgen, concretándose ya el título mariano de “Nostra Dona Sancta María dels Ignocents”, al que se añadía a veces tambien el de “Folls” (locos). Más adelante se iría extendiendo y popularizando el de “Desanparats”, hasta que en 1493, por Real Privilegio de Fernando el Católico, se decidió que de entonces en adelante fuese esta imagen intitulada  Nuestra Señora de los Desamparados.

Las primeras Imágenes:

En los primeros años la cofradía dispuso de una imagen pintada sobre tabla, quizás una pintura valenciana del gótico internacional o bien una tableta italianizante de tradición bizantina. En cualquier caso, la imagen fue relegada y desde mediados de siglo se destinó a ser colocada sobre los cajones de los cadáveres de los ajusticiados de cuyo entierro se ocupaba la Cofradía.

Imágenes de la Virgen:

A pesar de lo transformada, que se encuentra por las sucesivas intervenciones que sufrió durante los siglos XV y XVI, la imagen es básicamente la original. No está tallada en madera, sino que está modelada en cartón piedra con dorados y encarnaduras retocados en diferentes ocasiones. Originariamente fue realizada en relieve trabajándose sólo la parte delantera con los pliegues de las vestiduras, que son iguales a los de otras imágenes de la época que también portaban Niño.

En la imagen original la Virgen, de dorso plano con el propósito de poderse acomodar sobre el féretro de los cofrades y de los sentenciados, va revestida con túnica ceñida y una especie de casulla amplia, todo ello dorado. En la mano derecha lleva la azucena, en referencia a la Concepción Inmaculada, mientras que en la izquierda llevaba la cruz, sustituida luego por la imagen del Niño Jesús que es ahora el portador de la cruz como anuncio de la pasión y los dolores de los pobres desamparados, que prolongan los sufrimientos de Cristo que pide ser consolado en los más necesitados. Completan la imagen los niños inocentes arrodillados a los pies de la Señora y los angeles, como referencia al origen milagroso de la imagen. El tipo icónico de la Virgen de los Desamparados se caracteriza posteriormente con  la añadidura de la corona alta, en forma de tiara, del paño delantero que sirvió desde el principio para sostener las joyas y exvotos, y del manto de brocato.

Iconografía de la Virgen:

El vestido interno o túnica cae en pliegues hasta los pies, y lleva escote redondeado, con orla, que suele variar según las interpretaciones. En la mayoria de ellas así como en el original, el vestido se ve oculto por el plegado y la curvatura del manto. En la imagen de la  Virgen de los Desamparados el manto aparece como cerrado, con abertura grande para la cabeza y plegado para sacar los brazos. En realidad se presenta como una casulla amplia, de estilo gótco, que fue recortándose por la zona de los brazos, y de este modo fue adquiriendo la forma conocida como “de guitarra”. La corona está superpuesta, al contrario que muchas imágenes de la época que la llevan incluída en la talla.

Iconografía de los Niños Inocentes:

Lo más peculiar de la iconografía de la Virgen es la presencia de los niños; los Santos Inocentes Mártires, portadores de los cirios encendidos. No son unicamente símbolo de la cofradía, sino tambien portadores de la luz de Criso. Aparecieron desde el principio en el título del Hospital, de la Cofradía y de la Imagen, hasta incorporarse definitivamente, con variadas formas y posturas, lo que les convirtió en uno de los elementos identificativos de la Virgen. Los que lleva ahora pertenecen al siglo XVIII. Son el símbolo de todo hombre necesitado de protección de lo Alto y cobijo maternal.

Autor y Cronología:

Se desconoce con exactitud la fecha en que fue realizada la imagen y quién es su autor, sin embargo, diversos autores señalan como probable datación los años 1411 a 1416. En cualquier caso, en 1426 consta ya en los invetarios “la imagen que va sobre los cosos” (sobre los féretros).

Cambio de Posición:

En el siglo XVII  la imagen continúa en su posición “tumbada” (yacente) pero en 1631 en el Sínodo Valentino se decide que se la coloque de pie, y en 1647 se la saca por primera vez en procesión, se le incorporó a tal fin un soporte para su traslado y exposición a la veneración pública.

“La Cheperudeta”(La jorobadita), de esta forma se la conoce por la posición que tiene su cabeza mirando hacia abajo a sus hijos desamparados que llegan a ella para pedirle sus favores. Con respecto a este tema hay dos versiones una manifiesta que la inclinación de la cabeza está relacionada con el propio nombre de la Virgen, que ampara y protege a los desamparados y la segunta la presentada por D.Juan Arturo Deris (Estudioso valenciano en todo lo concerniente a la Virgen), en la conferencia dada el día 07 de Mayo de 2004 que expone “al ponerla de pie la cabeza no estaba sujeta y se curvó hacía el pecho, por esta razón nuestra Patrona mira hacia abajo”

Autores de la Imagen según la Tradición :

La tradición cuenta que cuando los miembros de la Cofradía todavía no tenían imagen de la Virgen, solicitaron al padre Jofré que se la proporcionase. La leyenda cuenta que el padre hizo gestiones para complacerlos, y que al cabo de poco tiempo les entregó una imagen diciendo que la habían esculpido tres peregrinos que habian llegado un día al Hospital pidiendo refugio. Conocedores del deseo de la Cofradía de tener una imagen de su patrona y siendo ellos mismos estatuarios y pintores, se ofrecieron a hacer la imagen. 
Los peregrinos pidieron que se los dejara solos en un sitio denominado la Ermita, hoy la Capilla del Capitulet, frente al Antiguo Hospital, y que nadie les molestara, salvo para servirles comida y los materiales que necesitaran. El mismo padre Jufré realizó este servicio durante tres días, y en la madrugada del cuarto día, inquieto por ver cómo se desarrollaba el trabajo, entró en la ermita, encontrándose con que la imagen ya estaba terminada y los peregrinos habían desaparecido. De ahí la cariñosa tradición de la “ferenels ángels”.
 
Devoción:

Varios Sumos Pontífices, como Calixto III, Sixto V y Clemente VIII contribuyeron efizcamente al aumento de la devoción a la Virgen, concediendo indulgencias y otras gracias espirituales. Urbano VIII, hizo su altar privilegiado, pero el paso gigante lo dio Benedicto XIII en 1725 con el rezo canónico de la santa imagen, consagrando así litúrgicamente para la Patrona el título de Madre de los Desamparados. Pío VII elevó este oficio al rito de primera clase con octava, y León XII la declaró Patrona de Valencia y su reino. La devoción a esta advocación de la virgen ha llegado hasta Sicilia, Filipinas, Buenos Aires (Argentina) en la Basílica San Nicolás de Bari, una población de Costa rica lleva el nombre de “Desamparados”, Nicaragua, Venezuela, Guatemala, México y diversas Misiones de la India y África.

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