Si dividimos verticalmente
la cabeza humana en cuatro partes iguales veremos lo siguiente:
La línea que pasa por los
ojos divide al óvalo (la cabeza humana no es redonda) en dos partes iguales.
Hay que acordarse de que el
volumen del pelo no forma parte de las proporciones de la cara ya que varía en
cada persona, por lo tanto, lo agregaremos al final, una vez que tengamos
correctamente distribuidos todos los rasgos faciales.
También la cabeza la podemos
dividir en sentido horizontal en cinco partes iguales:
El ancho de la nariz viene a
ser una quinta parte del ancho de la cara.
Los ojos ocupan
aproximadamente los espacios contiguos a ésta por lo que la separación entre
ambos suele ser igual al ancho de la nariz.
Antes de comenzar a modelar, conviene hacer algunos
bocetos en un papel, para ir viendo lo que deseamos hacer y posteriormente ir
tomando medidas.
Comenzamos dibujando
el óvalo de la cara que no es ni más ni menos que trazar una
circunferencia incluida en un cuadrado.
Añadimos una
tercera parte del cuadrado anterior para dibujar la zona inferior del óvalo. Dividimos
verticalmente el óvalo de la cara en cuatro partes iguales.
MÁS DATOS:
El mismo módulo que abarca
la frente, se aplica al ancho de la cabeza, dividimos este ancho en dos partes y media.
El alto y ancho de la cabeza
humana, visto de frente, es igual a un rectángulo, o caja rectángulo que mide
tres partes y media de alto, por dos partes y media de ancho.
Por ejemplo, si
tomamos como medida unitaria 5 centímetros, obtendremos 17,5 cm. de alto por
12,5 cm de ancho.
En los siguientes gráficos establecemos el eje del centro vertical y horizontal de la caja rectángulo:
En la vertical, ubicamos la
nariz y la boca y en la horizontal, la situación de los ojos. Recordar: “En la
cabeza humana los ojos se hallan en el centro exacto de su altura”.
Dividiendo en dos partes los
módulos F y G, determinamos la dimensión de los ojos. Vemos que la distancia
que separa un ojo de otro es igual al ancho de otro ojo.
Comprobamos, también, que el
ancho de la barbilla es igual, aproximadamente, a una quinta parte del ancho
del rostro (distancia H).
La ubicación de la boca
coincide (en el perfil del labio inferior) con una línea que divide en dos el
módulo o unidad fundamental. Con ello queda terminado el dibujo del canon de la
cabeza humana de frente.
Cómo habrás visto, es una
forma bastante sencilla de proporcionar la cabeza humana.
Te dejo otras imágenes que
muestran de otra manera como se cumplen esas mismas proporciones:
Debes de tener en cuenta que la edad es también un factor
que modifica el canon de las proporciones.
Si tenemos en cuenta todas
estas características, ya sabemos dónde situar las partes de la cara en forma
segura y armónica.
Te habrás dado cuenta que en
la escultura hay primero un estudio y
una técnica, no hay lugar para dudas y todo tiene sus medidas.
Para modelar una cabeza
humana sin sobresaltos, también tendremos que tener en cuenta a la misma, pero
vista de costado para no perder las proporciones y ubicar todo correctamente.
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