viernes, 11 de julio de 2025

11 de julio fiesta de SAN BENITO DE NURSIA.



San Benito nació de familia rica en Nursia, región de Umbría, Italia, en el año 480. Su hermana gemela, Escolástica, también alcanzó la santidad.
Después de haber recibido en Roma una adecuada formación, estudiando la retórica y la filosofía.
Se retiró de la ciudad a Enfide (la actual Affile), para dedicarse al estudio y practicar una vida de rigurosa disciplina ascética. No satisfecho de esa relativa soledad, a los 20 años se fue al monte Subiaco bajo la guía de un ermitaño y viviendo en una cueva.

Tres años después se fue con los monjes de Vicovaro. No duró allí mucho ya que lo eligieron prior pero después trataron de envenenarlo por la disciplina que les exigía.

Con un grupo de jóvenes, entre ellos Plácido y Mauro, fundó su primer monasterio en la montaña de Cassino en 529 y escribió la Regla, cuya difusión le valió el título de patriarca del monaquismo occidental. Fundó numerosos monasterios, centros de formación y cultura capaces de propagar la fe en tiempos de crisis.

Vida de oración disciplina y trabajo.

Se levantaba a las dos de la madrugada a rezar los salmos. Pasaba horas rezando y meditando. Hacia también horas de trabajo manual, imitando a Jesucristo. Veía el trabajo como algo honroso. Su dieta era vegetariana y ayunaba diariamente, sin comer nada hasta la tarde. Recibía a muchos para dirección espiritual. Algunas veces acudía a los pueblos con sus monjes a predicar. Era famoso por su trato amable con todos.
 
Su gran amor y su fuerza fueron la Santa Cruz con la que hizo muchos milagros. Fue un poderoso exorcista. Este don para someter a los espíritus malignos lo ejerció utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito.

San Benito predijo el día de su propia muerte, que ocurrió el 21 de marzo del 547, pocos días después de la muerte de su hermana, santa Escolástica. Desde finales del siglo VIII muchos lugares comenzaron a celebrar su fiesta el 11 de julio.

Si atendemos a la enorme influencia ejercida en Europa por los seguidores de San Benito, es desalentador comprobar que no tenemos biografías contemporáneas del padre del monasticismo occidental. Lo poco que conocemos acerca de sus primeros años, proviene de los "Diálogos" de San Gregorio, quien no proporciona una historia completa, sino solamente una serie de escenas para ilustrar los milagrosos incidentes de su carrera.

En 1964 Pablo VI declara a san Benito patrono principal de Europa.





LA SANTA REGLA

Inspirado por Dios, San Benito escribió un Reglamento para sus monjes que llamó "La Santa Regla" y que ha sido inspiración para los reglamentos de muchas comunidades religiosas monásticas.  Muchos laicos también se comprometen a vivir los aspectos esenciales de esta regla, adaptada a las condiciones de la vocación laica.

La síntesis de la Regla es la frase "Ora et labora" (reza y trabaja), es decir, la vida del monje ha de ser de contemplación y de acción, como nos enseña el Evangelio. 

Algunas recomendaciones de San Benito:



 La primera virtud que necesita un religioso (después de la caridad) es la humildad.

La casa de Dios es para rezar y no para charlar.            

Todo superior debe esforzarse por ser amable como un padre bondadoso.

El ecónomo o el que administra el dinero no debe humillar a nadie.

Cada uno debe esforzarse por ser exquisito y agradable en su trato

Cada comunidad debe ser como una buena familia donde todos se aman

Evite cada individuo todo lo que sea vulgar.  Recuerde lo que decía San Ambrosio: "Portarse con nobleza es una gran virtud".

El verdadero monje debía ser "no soberbio, no violento, no comilón, no dormilón, no perezoso, no murmurador, no denigrador… sino casto, manso, celoso, humilde, obediente". 

MILAGROS DE SAN BENITO.

He aquí algunos de los muchos milagros relatados por San Gregorio, en su biografía de San Benito

El muchacho que no sabía nadar.  El joven Plácido cayó en un profundo lago y se estaba ahogando.  San Benito mandó a su discípulo preferido Mauro: "Láncese al agua y sálvelo".  Mauro se lanzó enseguida y logró sacarlo sano y salvo hasta la orilla.  Y al salir del profundo lago se acordó de que había logrado atravesar esas aguas sin saber nadar.  La obediencia al santo le había permitido hacer aquel salvamento milagroso.

El edificio que se cae.  Estando construyendo el monasterio, se vino abajo una enorme pared y sepultó a uno de los discípulos de San Benito.  Este se puso a rezar y mandó a los otros monjes que removieran los escombros, y debajo de todo apareció el monje sepultado, sano y sin heridas, como si hubiera simplemente despertado de un sueño.

La piedra que no se movía.  Estaban sus religiosos constructores tratando de quitar una inmensa piedra, pero esta no se dejaba ni siquiera mover un centímetro.  Entonces el santo le envió una bendición, y enseguida la pudieron remover de allí como si no pesara nada.  Por eso desde hace siglos cuando la gente tiene algún grave problema en su casa que no logra alejar, consigue una medalla de San Benito y le reza con fe, y obtiene prodigios.  Es que este varó de Dios tiene mucho influjo ante Nuestro Señor.

Panes que se multiplican.

Muertes anunciadas.  Un día exclamó: "Se murió mi amigo el obispo de Cápua, porque vi que subía al cielo un bello globo luminoso".  Al día siguiente vinieron a traer la noticia de la muerte del obispo.  Otro día vió que salía volando hacia el cielo una blanquísima paloma y exclamó: “Seguramente se murió mi hermana Escolástica".  Los monjes fueron a averiguar, y sí, en efecto acababa de morir tan santa mujer.  El, que había anunciado la muerte de otros, supo también que se aproximaba su propia muerte y mandó a unos religiosos a excavar……..


LA MEDALLA DE SAN BENITO

La medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con gran poder de exorcismo.  Como todo sacramental, su poder está no en si misma sino en Cristo quien lo otorga a la Iglesia y por la fervorosa disposición de quién usa la medalla. 


Descripción de la medalla:

En el frente de la medalla aparece San Benito con la Cruz en una mano y el libro de las Reglas en la otra mano, con la oración: "A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia".  (Oración de la Buena Muerte).

El reverso muestra la cruz de San Benito con las letras:

C.S.P.B.:      "Santa Cruz del Padre Benito"
C.S.S.M.L. : "La santa Cruz sea mi luz" (crucero vertical de la cruz)
N.D.S.M.D.:  "y que el Dragón no sea mi guía." (crucero horizontal)

En círculo, comenzando por arriba hacia la derecha:

V.P.S.
      "Abajo contigo Satanás"  
N.S.M.V.  "para de atraerme con tus mentiras"
S.M.Q.L.  "Venenosa es tu carnada"
I.V.B.        "Trágatela tu mismo".
PAX          "Paz"







miércoles, 9 de julio de 2025

9 de julio fiesta de fiesta de la Virgen de Itatí.




La Virgen de Itatí, que se venera en el santuario de la localidad homónima, surgió luego de que el franciscano Luis de Bolaños llevara a esta imagen de la Virgen en 1589 a su lugar actual. La imagen está tallada en timbó y el rostro en nogal; el nombre de la Pura y Limpia Concepción de Itatí viene de la lengua guaraní "ita", roca, y "tí ", blanca, o sea, “piedra blanca”, por los yacimientos de cal que estaban junto al arroyo Caleria.
Luego de que la Virgen de Itatí fuera traída de la reducción de Ciudad Real, provincia de Guayrá, los franciscanos la llevaron consigo hacia el sur, a Guayrá, debido a los constantes ataques de los indígenas. En ese lugar levantaron un oratorio y colocaron a la Virgen, pero un ataque de aborígenes hostiles destruyó el lugar y la imagen de la Virgen Inmaculada desapareció.

Según la tradición la imagen habría sido encontrada en el curso del alto Paraná, no lejos del puerto de Santa Ana, por un grupo de indios. Estos vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra rodeada de una luz muy brillante y acompañada de una música sobrenatural. Fray Luis Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río.
 

Los religiosos comprendieron cuál era la voluntad de la Santa Madre, y se dispuso el traslado del asentamiento a esos parajes. En 1615 (1580 según otras versiones) el puerto de Santa Ana quedó abandonado, y fray Luis de Bolaños fundó la nueva reducción a la que da el nombre de "Pueblo de Indios de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí". Con el tiempo, el lugar comenzó a conocerse simplemente como Itatí, y fray Luis de Gamarra, párroco del lugar, fue el primero en dar a conocer los milagros de la Virgen. El 16 de julio de 1900, la imagen fue solemnemente coronada por voluntad del Papa León XIII. Fue entronizada con el nombre de Reina del Paraná y reina del Amor. El 3 de febrero de 1910, el Papa Pío X creó la diócesis de Corrientes, y el 23 de Abril de 1918, la Virgen de Itatí fue proclamada su patrona y protectora.





9 de julio fiesta de San Agustín Zhao Pong y compañeros mártires.



Santos Agustín Zhao Rong, sacerdote, Pedro Mártir Sans, obispo, y compañeros, mártires, que en varias épocas y lugares de China testimoniaron con coraje el Evangelio de Cristo con la palabra y con la vida y, cayendo víctimas de las persecuciones por predicar o profesar la fe, fueron partícipes del glorioso banquete del Cielo.

Hasta 1583 no se inició una actividad misionera católica en China, gracias a la obra del jesuita Mateo Ricci, después de que en 1514 los portugueses, desembarcaran en Guangzhou (Cantón), comenzaron los primeros contactos comerciales. A la muerte de este jesuita en 1619, había unos 2.500 cristianos. Después de que la dinastía Ming fue sustituida por la Manchú (1644), comenzó una primera reacción contra los cristianos, exarcebada también por el desarrollo de la cuestión de los ritos. 
En la persecución de 1648, sufrió martirio, con la acusación de haber falsas doctrinas religiosas, el dominico san Francisco Fernández de Capillas, protomártir de China, que había empezado 15 años antes su trabajo apostólico en la provincia de Fujian.

Bajo el reinado del emperador Kangxi (1654-1722) se siguieron dando condiciones favorables para la expansión del cristianismo (los jesuitas fueron llamados a Pekín en calidad de “doctos”), si bien, a menudo turbadas, una vez más, por la cuestión de los ritos, la misma que durante los sucesores de aquel soberano contribuirá a desencadenar entre 1726 y 1796 un largo período de persecuciones. 
Entre 1747-1748 sufrieron el martirio el obispo dominico Pedro Mártir Sans (1747), y cinco dominicos (1748): Francisco Serrano, Joaquín Royo, Juan Alcober y Francisco Díaz.

A comienzos de 1800, tras la represión de las revueltas instigadas por la secta del “loto blanco”, los cristianos fueron acusados de rebelión y hostilidad a la autoridad imperial y los misioneros proscritos del país. Entre los mártires de esta persecución se cuentan los catequistas chinos: Pedro Wu Goecheng (1814) y José Zhang-Dapeng (1815), el  Obispo de Tabranca Juan Gabriel Taurin Dufresne (1815), el sacerdote Agustín Zhao Rong (1815), el franciscano Juan Lantruda de Triora (1816), los sacerdotes José Yuan-Tsi-Te (1817) y Pablo Lieou-Han-Tso (c.1818), el paulista Francisco de Régis Clet (1820), el sacerdote Tadeo Liu (1823), el catequista Pedro Liu Ouen-Yen (1834).

En la nueva oleada de persecuciones que sobrevino en los años del conflicto anglochino, conocido como “la guerra del opio” (1839-1842), padeció martirio el catequista Joaquín Ho-Kai-Tche (1839). 
Otros muchos cristianos testimoniaron con la vida su fe, como el misionero oratoriano Juan Gabriel Perboyre (1840), el sacerdote de las Misiones Extranjeras Augusto Chapdeleine (1856), el laico chino Lorenzo Bai Xiaoman (1856), la catequista Inés Cao Guiying (1856).







En 1858, por orden del mandarin MaoKou (en la provincia de Guizhou) fueron tres los catequistas asesinados, conocidos como los “Mártires de MaoKou”: Jerónimo Lou-Tigmey, Lorenzo Wang Bing y Águeda Lin-Tchao. A estos hay que añadirles el mártir José Tchong-ta-Pong. En 1860 el Tratado de Pekín admitió la libertad religiosa, y a pesar de ello continuó la persecución.
En 1861 sufrieron martirio, dos seminaristas y dos laicos. Se les conoce como “Mártires de Qingyanzhen”: José Zhang Wenlan, seminarista. Pablo Chen Changpin, seminarista. Juan Bautista Lou Tingying, laico. Marta Wang-Luo Mande, laica.
En 1862, fueron masacrados los “Mártires de Guizhou”, a saber: Juan Pedro Neel, Sacerdote de las Misiones Extranjeras. Los catequistas: Martín Wu Xuesheng, Juan Zhang Tianshen, Juan Chen Xianheng y Lucía Yi Zhenmei.
Vino una época de relativa tranquilidad, Francia sustituyó a Portugal como potencia protectora de las misiones, con lo cual se promulgó un decreto que se permitía a los chinos seguir el cristianismo. 
La Iglesia pudo vivir abiertamente y ejercer su labor misionera y se multiplicó la presencia de misiones y misioneros.
En el período inmediatamente posterior a la guerra chino-japonesa de 1894-1895, que llevó a la división de China en zonas de influencia extranjeras, la emperatriz Cixi canalizó contra los occidentales, y sobre todo contra los misioneros europeos y los católicos chinos (considerados como una quinta columna que actuaba en favor de las potencias extranjeras), el odio del movimiento de los boxers. 
En los años 1900-1909 se produjeron numerosas matanzas de cristianos, en las que perecieron cerca de 30.000 personas, sobre todo en las provincias septentrionales del país. Como resultado de esto tuvo lugar el martirio de algunos misioneros y de muchos chinos que se agruparon en los siguientes grupos.

a) Mártires de Shanxi, el 9 de Julio de 1900, que eran Franciscanos: el obispo Gregorio Grassi, el obispo auxiiliar Francisco Fogolla, los sacerdotes Elias Facchini y Teodorico Balat y el hermano franciscano Andrés Bauer. De los mártires chinos de la familia franciscana forman parte también 11 franciscanos seglares, todos chinos: los seminaristas franciscanos: Juan Zhang Huan, Patricio Dong Bodi, Juan Wang Rui, Felipe Zhang Zhihe y Juan Zhang Jingguang. El sirviente y terciario franciscano Tomás Shen Jihe. El catequista Simón Qin Cunfu. El laico Pedro Wu Anbang. El agricultor Francisco Zhang Rong. Los laicos: Matías Fen De y Pedro Zhang Banniu. A ellos se le añaden algunos fieles laicos chinos: Santiago Yan Guodong, Santiago Zhao Quanxin y Pedro Wang Erman.

b) Mártires del Hunan Meridional, el 7 de Julio 1900, también sacerdotes franciscanos: Antonio Fantosanti, José María Gambaro y Cesidio Giacomantonio (4 Julio). A los franciscanos se añaden siete Franciscanas Misioneras de María: María Ermelina de Jesús, María de la Paz, María Clara, María de Santa Natalia, María de San Justo, María Adolfina y María Amandina (9 Julio).

La rebelión de los bóxers se difundió al vicariato apostólico Xianxian, confiado a los jesuitas, los cristianos asesinados se cuentan por millares. Entre los misioneros jesuitas se encuentran: León Ignacio Mangin, Pablo Denn, Modesto Andlauer y Remigio Isoré. Hay que destacar el martirio de María Zhu que trabajaba en la misión y dio su vida para proteger a los misioneros.

Martirizados por los Bóxers en 1900 y en otros años, la mayoría en la iglesia de del pueblo de Tchou-Kia-ho, donde se habían refugiado.


lunes, 7 de julio de 2025

7 de julio fiesta de San Fermín.



Es la tradición que el presbítero Honesto llegó a la Pamplona romana enviado por San Saturnino para evangelizarla, y que el senador Firmo se convirtió al cristianismo con toda su familia. Fermín, su hijo, fue educado por Honesto y cuando tuvo diecisiete años comenzó a predicar por los alrededores. Más tarde, a los veinticuatro, fue consagrado obispo por Honorato, prelado de Toulouse.

A los treinta y uno, Fermín marchó a predicar el Evangelio a las Galias: en un primer momento, en Aquitania, Auvernia y Anjou; más tarde, en Amiens, lugar donde consiguió muchas conversiones y donde, finalmente, sufrió cárcel y, con posterioridad, martirio por decapitación, precisamente un veinticinco de septiembre.





Su cuerpo, sepultado en secreto por algunos cristianos, aparecería portentosamente siglos después, el trece de enero del año 615, en el episcopado de San Salvio, y sería trasladado a la cercana ciudad: unos magníficos relieves góticos del siglo XV, labrados en el trasaltar de aquella catedral que conserva los restos del Santo, narran esta historia.