Que nuestra Madre, María Auxiliadora de todos los Cristianos, te bendiga, proteja y te convierta en un auténtico mensajero de la Paz. Nuestras oraciones son para ti, querido Papa Francisco.
Desde hace algunos años me dedico a la creación y restauración de imágenes religiosas. De a poco les iré mostrando algunas de mis piezas y voy a compartir con ustedes las distintas técnicas que se emplean. Muchas de las piezas se encuentran a la venta, sólo tienen que consultar. Muchas gracias por compartir conmigo este espacio. Estamos en Misiones, Argentina. Para comunicarse escribir al e-mail: daniel1962ar@gmail.com
sábado, 24 de mayo de 2014
jueves, 1 de mayo de 2014
MARÍA AUXILIADORA (restauración 2).
El paso a paso:
Muchas veces nos preguntan:
¿Me podrías arreglar una imagen que se me rompió? ¿Cuánto sale una restauración
de una estatua que era de mi abuela y está rota? Etc. La verdad es que si no
veo la pieza no lo sé.
Es muy distinto restaurar una pieza descascarada, ajada
por los años a otra que le faltan partes o a otra que tiene sus piezas pero
está rota. NUNCA DIGAN NUNCA PERO NUNCA DIGAN SÍ, antes hay que ver para poder
evaluar.
Muchas imágenes religiosas
son antiguas y de poca calidad (ya que el yeso envejece y de desgrana
fácilmente) pero guardan un valor afectivo incalculable.
Este es el caso de
esta imagen de María Auxiliadora, cuya fiesta celebramos el 24 de mayo y es la
patrona de todos los integrantes de la FAMILIA SALESIANA.
Tiene faltantes de
piezas, manos sobre todo, muchas desdascaduras en la pintura y un yeso
viejísimo (hoy en día con el yeso betalfa no ocurre eso). Lo más complicado es que la han repintado varias veces y posee varias capas de pintura.
Así llegó:
Manos a la obra. Lo primero
que hice fue sacar toda la pintura vieja y levantada, para ello usé un bisturí
con hoja nueva. Cuando hacemos esta tarea, conviene después pasarle un poco de
removedor de pintura, para quitar un poco más. A continuación se la lava muy
bien y se le pasa enduído y yeso para posteriormente lijarla. En segundo lugar
hacer las piezas faltantes con masilla epoxídica y se las adhiere a la imagen.
Con enduído fui tapando los agujeros y rellenando las partes de pintura que fui
sacando. Después de unos días “a lijar”, primero con lija mediana y luego con
lijas muy finas. Dos buenas manos de goma para fijar el polvillo y darle más
resistencia al yeso.
Por último preparé los pigmentos naturales con goma laca y
la pinté siguiendo el patrón original de colores. Mientras esperaba que se
secaran las partes pintadas, fui haciendo las dos coronas y el cetro.
Una vez
listo todos estos pasos, se procede a pintar con dorado los bordes y a dar
sombras. Se puede barnizar, pero es optativo ya que la pintura hecha con goma
laca, cumple también con la función protectora.
Muchas veces el valor de la
estatua religiosa pasa por el corazón y los pensamientos de las personas y no
por el costo de la pieza en sí.
Las fotos muestran el antes
y el después desde diversos ángulos de la imagen. Espero les sirva y que se
animen a restaurar alguna estatua viejita que tengan en casa y dejarla a
“nuevo”. La paciencia todo lo alcanza”, decía Santa Teresa de Jesús, a tenerlo
en cuenta a la hora de trabajar.
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