Martirologio Romano: Memoria de los
santos Andrés Kim Taegön, presbítero, Pablo Chöng Hasang y compañeros, mártires
en Corea. Se veneran este día en común celebración todos los ciento tres
mártires que en aquel país testificaron intrépidamente la fe cristiana,
introducida fervientemente por algunos laicos y después alimentada y reafirmada
por la predicación y celebración de los sacramentos por medio de los
misioneros. Todos estos atletas de Cristo —tres obispos, ocho presbíteros, y
los restantes laicos, casados o no, ancianos, jóvenes y niños—, unidos en el
suplicio, consagraron con su sangre preciosa las primicias de la Iglesia en Corea
(1839-1867).
Fecha de canonización:
Andrés Kim Tae-Gon, nació el 21 de
agosto de 1821 en Solmoe (Corea). Sus padres eran Ignacio Kim Chejun y Ursula
Ko. Era niño cuando la familia se trasladó a Kolbaemasil para huir de las
persecuciones. Su padre murió mártir el 26 de septiembre de 1839. También su
bisabuelo Pío Kim Chunhu había muerto mártir en el año 1814, después de diez
años de prisión. Tenía quince años de edad cuando el padre Maubant lo invitó a
ingresar al seminario.
Fue enviado al seminario de Macao.
Hacia el año 1843 intentó regresar a Corea con el obispo Ferréol, pero en la
frontera fueron rechazados.
Se ordenó diácono en China en el año
1844. Volvió a Corea el 15 de enero de 1845. Por su seguridad sólo saludó unos
cuantos catequistas; ni siquiera vio a su madre quien, pobre y sola, tenía que
mendigar la comida. En una pequeña embarcación de madera guió, a los misioneros
franceses hasta Shangai, a la que arribaron soportanto peligrosas tormentas.
En Shangai recibió la ordenación
sacerdotal de manos de monseñor Ferréol el 17 de agosto de 1845, convirtiéndose
en el primer sacerdote coreano. Hacia fines del mismo mes emprendió el regreso
a Corea con el obispo y el padre Daveluy. Llegaron a la Isla Cheju y, en
octubre del mismo año, arribaron a Kanggyong donde pudo ver a su madre.
El 5 de junio de 1846 fue arrestado en
la isla Yonpyong mientras trataba con los pescadores la forma de llevar a Corea
a los misioneros franceses que estaban en China. Inmediatamente fue enviado a
la prisión central de Seúl. El rey y algunos de ministros no lo querían
condenar por sus vastos conocimientos y dominar varios idiomas. Otros ministros
insistieron en que se le aplicara la pena de muerte. Después de tres meses de cárcel
fue decapitado en Saenamt´õ el 16 de septiembre de 1846, a la edad de
veintiséis años.
Antes de morir, Andrés Kim dijo: ¡Ahora
comienza la eternidad! y con serenidad y valentía se acercó al martirio.
Pablo Chong Ha-Sang nació en el año
1795 en Mahyon (Corea) siendo miembro de una noble familia tradicional. Después
del martirio de su padre, Agustín Chong Yakjong, y de su hermano mayor Carlos,
ocurridos en el año 1801, la familia sufrió mucho. Pablo tenía siete años. Su
madre, Cecilia Yu So-sa, vio cómo confiscaban sus bienes y les dejaban en
extrema pobreza. Se educó bajo los cuidados de su devota madre.
A los veinte años dejó su familia para
reorganizar la iglesia católica en Seúl y pensó en traer misioneros. En el año
1816 viajó a Pekín para solicitar al obispo algunos misioneros; se le concedió
uno que falleció antes de llegar a Corea. Él y sus compañeros escribieron al
papa para que enviara misioneros. Finalmente gracias a los ruegos de los
católicos, el 9 de septiembre de 1831 se estableció el vicariato apostólico de
Corea y se nombró su primer obispo encargando a la Sociedad de las Misiones
Extranjeras de París la evangelización de Corea.
Pablo introdujo al obispo Ímbert en
Corea, lo recibió en su casa y lo ayudó durante su ministerio. Monseñor Ímbert
pensó que Pablo podía ser sacerdote y comenzó a enseñarle teología... Mientras
tanto brotó una nueva persecución. El obispo pudo escapar a Suwon. Pablo, su
mamá y su hermana Isabel fueron arrestados en el año 1839.
Aguantó las torturas hasta que fue
decapitado a las afueras de Seúl el 22 de septiembre. Poco después también su
madre y su hermana sufrieron el martirio.
Los dos forman parte de 103 mártires
canonizados por S.S. Juan Pablo II el 6 de mayo de 1984, en Seúl, Corea.
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