sábado, 14 de junio de 2014

Catedral de San Antonio de Padua en Oberá, Misiones, Argentina.


Esta es mi catedral, en plena celebración litúrgica por la festividad de San Antonio de Padua. Nuestro Obispo Damián Santiago Bitar, es el que celebra. Arrriba de la sede episcopal (sillón del Obispo) pueden ver el escudo que le ha regalado el taller de Imaginería Religiosa San Juan de Dios. Fue un gusto hacerlo y un reconocimiento para quien trabaja tan árduamente por los más necesitados.



Tres pasajes de su homilía que lo identifican y definen:

“Somos hermanos, somos familia, no somos adversarios, estamos todos en la misma barca”, haciendo referencia a los hechos de violencia que acontecen en diferentes partes del mundo.

“Nos cuesta ser agradecidos de las cosas que tenemos, siempre queremos más y no valoramos lo que hemos conseguido”.


 “A la oración hay que acompañarla con la acción”.






lunes, 9 de junio de 2014

Vale la pena intentarlo.


Recemos por la PAZ.

María Madre de la Iglesia.



María es madre de la Iglesia y de cada uno de sus miembros por designio divino. Jesús, desde la cruz, nos dio a María como Madre:

 "Jesús, habiendo visto a su Madre, le dice: Mujer, he ahí a tu hijo, luego dice al discípulo: He ahí a tu Madre". Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. (Jn 19, 26-27)
Juan representa a todos los que, como él, desean ser el "discípulo amado" de Jesús. Como él, llevamos a María a nuestra casa. 

María Santísima es verdaderamente madre nuestra. Ella nos engendra continuamente a la vida sobrenatural. Ella como madre intercede continuamente por nosotros ante su Hijo. Ella siempre nos indica el camino a Cristo y nos concede las gracias necesarias para andar.

La Virgen María fue solemnemente proclamada como "Madre de la Iglesia" en el Concilio Vaticano II el 21 de noviembre de 1964.

La Iglesia celebraba la festividad de la Presentación de la Santísima. Virgen María. Era el día de la clausura de la tercera etapa del Concilio Vaticano II (CVII), y en esa ocasión se iban a promulgar tres Documentos Conciliares: el decreto sobre las Iglesias Orientales Católica; el decreto sobre el Ecumenismo; y sobre todo, la Constitución Dogmática sobre la Iglesia "Lumen Gentium".

El estudio y la reflexión que el CVII hizo sobre el misterio de María en el plan de salvación, no fue promulgado en un documento propio y particular, sino que providencialmente, bajo la inspiración del ES, fue integrado como el último capítulo de la Constitución sobre la Iglesia. Este capítulo VIII, cuyo título es: "La Santísima. Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia" fue llamado por Pablo VI "vértice y corona" de esa Constitución. Fue la primera vez que un concilio Ecuménico presentó una "extensa síntesis de la doctrina católica sobre el puesto que María Santísimama ocupa en el misterio de Cristo y de la Iglesia" (Pablo VI)

El propósito del Concilio fue manifestar el rostro de la Santa Iglesia, a la que María está íntimamente unida, y de la cual ella es "la parte mayor, la parte mejor, la parte principal y más selecta" (S. Ruperto).

Pablo VI, a nombre de toda la Iglesia, expresó una profunda satisfacción al decir: "podemos afirmar que esta sesión se clausura como himno incomparable de alabanza en honor de María".

Texto de proclamación

"En verdad la realidad de la Iglesia no se agota en su estructura jerárquica, en su liturgia, en sus sacramentos, ni en sus ordenanzas jurídicas. Su esencia íntima, la principal fuente de su eficacia santificadora, ha de buscarse en su mística unión con Cristo; unión que no podemos pensarla separada de Aquella, que es la Madre del Verbo Encarnado, y que Cristo mismo quiso tan íntimamente unida a si para nuestra salvación.

Así ha de encuadrarse en la visión de la Iglesia la contemplación amorosa de las maravillas que Dios ha obrado en su Santa Madre. Y el conocimiento de la doctrina verdadera católica sobre María será siempre la llave de la exacta comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia.

La reflexión sobre estas estrechas relaciones de María con la Iglesia, tan claramente establecidas por la actual Constitución Conciliar (LG), nos permite creer que es este el momento más solemne y más apropiado para dar satisfacción a un voto que han dado todos los padres conciliares, pidiendo insistentemente una declaración explícita durante este Concilio de la función maternal que la Virgen ejerce sobre el pueblo cristiano.

Así pues, para GLORIA DE LA VIRGEN Y CONSUELO NUESTRO, PROCLAMAMOS A MARÍA SANTÍSIMA "MADRE DE LA IGLESIA", es decir, Madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores que la llaman Madre amorosa y queremos que de ahora en adelante sea honrada e invocada por todo el pueblo cristiano con este GRATÍSIMO TITULO.

La divina maternidad es el fundamento de su especial relación con Cristo y de su presencia en la economía de la salvación operada por Cristo, y también constituye el fundamento principal de las relaciones de María con la Iglesia, por ser Madre de Aquel que, desde el primer instante de la encarnación en su seno virginal, se constituyo en cabeza de su Cuerpo Místico, que es la Iglesia. María, pues, como MADRE DE CRISTO, ES TAMBIÉN, MADRE DE LA IGLESIA.

San Juan XXIII: al iniciar el Concilio dijo: "hagamos todo con María, la madre de Jesús. Pablo VI, concluye el concilio proclamando: La maternidad espiritual de María, sobre la Iglesia entera.

María es la “raíz” del misterio de Cristo: pues es la Madre de Cristo. 
María es la “coronación” del misterio de la Iglesia: es Madre de la Iglesia.

Notemos que el Sumo Pontífice hizo gran énfasis en su proclamación al referirse tres veces: "tanto de los fieles, como de los pastores".

Recordemos que toda piedad y culto a la Virgen Santísima se desarrollan en subordinación armónica al culto de Cristo, gira alrededor de él y es su punto de referencia.

Esta proclamación sobre la doble misión de María se ha transformado en gozosa veneración a Ella y en adoración hacia el sabio designio de Dios, que ha colocado en su Familia- la Iglesia- como en todo hogar doméstico, la figura de una Mujer, que calladamente y en espíritu de servicio, vela por ella y protege benignamente su camino hacia la patria, hasta que llegue el día glorioso del Señor.

Reflexión Teológica

Al declarar a María Madre de la Iglesia se está afirmando una realidad, no es solamente un titulo. Corresponde a una real maternidad espiritual.

María es Madre Espiritual perfecta de la Iglesia.

1- Porque es madre de Jesús y su más íntima compañera en la economía de la salvación. Participó con su Hijo del sacrificio de la
Redención y por él fue proclamada madre no solo de su discípulo Juan sino de todo el género humano. "Ella continúa desde el
Cielo cumpliendo su función maternal de cooperadora en el nacimiento y en el desarrollo de la vida divina en cada una de
las almas de los hombres redimidos"

2- Como toda madre humana, María, no se limita a dar vida sino a alimentar y educar. ¿De qué modo coopera María en el incremento de los miembros del cuerpo Místico en la vida de la gracia?

    -Mediante su incesante intercesión inspirada por una ardiente caridad. Ella aunque está inmersa en la visión de la Trinidad no olvida a sus hijos desterrados- como ella un día- en la peregrinación de la fe. Más aún contemplándolos en Dios y viendo sus necesidades, en comunión con Jesús siempre vivo para interceder por nosotros, se hace nuestra Abogada, Auxiliadora, Intercesora, Mediadora. (Esto se sabe desde los primeros siglos: bajo tu amparo).

    -Su intervención obtiene de la mediación de Cristo la propia fuerza y es una prueba luminosa de la fuerza de Cristo. Su intercesión es en virtud de Cristo.

3- María, modelo y ejemplo de virtud. Además de la intercesión, ella ejerce sobre los hombres redimidos otro influjo: el ejemplo.






Su influjo es real e importantísimo, pues ella ha vivido perfectamente las virtudes de Cristo. Ella no sólo nos llama sino que su ejemplo nos mueve y nos anima a vivir una vida de perfección. Así como el Poderoso hizo grandes cosas en ella, así las puede hacer en nosotros si le permitimos.

Además, conviene tener presente que la eminente santidad de María, no fue sólo un don singular de la generosidad divina; fue también el fruto de la continua y generosa correspondencia de su libre voluntad a las mociones internas del ES.

Por su perfecta armonía entre la gracia divina y la actividad de su naturaleza humana, la Virgen dio suma gloria a la Santísima Trinidad y se convirtió en insigne decoro de la Iglesia.
 
La Santidad de María mueve los fieles a levantar los ojos hacia ella pues brilla como modelo de virtud ante la comunidad de los elegidos (LG 65)

4- Virtudes de María que la Iglesia debe imitar

-La fe y la dócil aceptación de la Palabra de Dios.
-La obediencia generosa.
-La humildad sencilla.
-La caridad solicita.
-La sabiduría reflexiva.
-La piedad hacia Dios pronta al cumplimiento de los deberes religiosos.
-La gratitud por los bienes recibidos; ofrece en el templo, en la comunidad apostólica.
-Fortaleza en el destierro y en el dolor.
-La pobreza llevada con dignidad y confianza en el Señor.
-El vigilante cuidado del hijo desde la humildad de la cuna hasta la ignominia de la cruz.
-Delicadeza provisora.
-Pureza virginal.
-Fuerte y casto amor esponsal.

Jesús al pie de la cruz, nos da a María, como Madre espiritual no sólo del creyente pero de toda la comunidad de creyentes que es la Iglesia. Cuando la Encarnación, María acepta ser la madre del Mesías, o sea del Salvador, y a la vez, necesariamente madre de los salvados. Ella es la madre de la Cabeza, y en el orden de la gracia, se convierte también en madre del cuerpo místico. No se puede concebir a una cabeza sin cuerpo. María da a luz virginalmente a Jesús en Belén, y María nos da a luz a nosotros la Iglesia al pie de la Cruz, cuando tiene su otra anunciación y acepta ser madre de los creyentes. Darnos a luz, conllevó mucho dolor, no se desgarraron sus entrañas, pero sí su corazón.


domingo, 8 de junio de 2014

Paz en Pentecostés.


VATICANO, 08 Jun. 14 / 03:20 pm (ACI/Europa Press).- Los presidentes de Israel, Shimon Peres, y de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, han mantenido este domingo este domingo un encuentro sin precedentes en el Vaticano y junto al Papa Francisco para rezar por la paz.

El Papa ha recibido a los dos dirigentes frente al edificio en el que se encuentra su modesta residencia elegida por Francisco tras su elección en lugar de los fastuosos Palacios Pontificios. Abbas y Peres han llegado juntos en un minibús.

El encuentro, celebrado a invitación de Francisco, ha despertado expectativas sobre un nuevo impulso al proceso de paz palestino-israelí, pero fuentes del Vaticano han querido enfriar estas esperanzas tras calificarlo de "pausa en la política", según fuentes citadas por la agencia de noticias Reuters.

"Nadie es tan presuntuoso como para creer que la paz nacerá este lunes", ha señalado uno de los sacerdotes encargados de los lugares de culto cristianos en Tierra Santa, el padre Pierbattista Pizzaballa, quien ha participado activamente en la organización del encuentro.

"La intención de esta iniciativa es reabrir el camino que lleva un tiempo cerrado y reavivar el deseo, la posibilidad de que la gente sueñe", ha añadido.

Primera reunión en más de un año

Esta ha sido la primera reunión pública entre Peres y Abbas en más de un año y al encuentro ha asistido también el Patriarca de Constantinopla Bartolomé I, máximo responsable de la Iglesia Ortodoxa.

Los cuatro se han reunido en un lugar "neutral" de los jardines del Vaticano, en el que no hay ningún símbolo religioso, según ha informado el propio Vaticano. Allí han caminado los tres, con el Papa entre Peres y Abbas, por una senda hasta el lugas donde estaban preparadas las sillas. Allí esperaban varios músicos de cámara.

"Nos hemos reunido aquí israelíes, palestinos, judíos, cristianos y musulmanes, así que cada uno de nosotros puede expresar su deseo de paz para Tierra Santa y para todos los que allí viven", ha comenzado la responsable de la ceremonia al principio del servicio religioso.

Los presidentes israelí y palestino quieren expresar "el deseo de sus respectivos pueblos de invocar a Dios las ansias comunes de paz", ha añadido. Inmediatamente después, representantes de las tres religiones han comenzado las oraciones por la paz en italiano, hebreo, árabe e inglés.

El rezo, al que el Papa ha invitado a sumarse en un llamamiento global, supone la primera vez en que se escuchan rezos judíos, cristianos y musulmanes en el Vaticano.

Tras la ceremonia los tres han plantado un olivo, "símbolo duradero del mutuo deseo de paz entre los pueblos israelí y palestino", según el Vaticano.

Domingo histórico


Recemos por el encuentro que tendrá hoy en el Vaticano (Santa Marta) nuestro Papa Francisco, con los líderes palestinos e israelíes. Se rezará por la PAZ. 
Que el ESPÍRITU SANTO obre sobre todos ellos.

domingo, 1 de junio de 2014

ESCUDO EPISCOPAL





Si bien este trabajo, no es de telas encoladas, se los cuento, porque tal vez en algún momento puedan agradecerles a su obispo, todo el bien que hacen en la diócesis, con este lindo presente. Esto me pasó a mí, con Monseñor Damián Santiago Bitar, mi Obispo de la diócesis de Oberá, Misiones, Argentina. Este padre, pastor y amigo, solamente tenía una estampa y un cuadro de su escudo episcopal. Entonces le regalé su escudo hecho en madera, pintado con pigmentos naturales y con detalles de tridimensionalidad, para que ponga en la catedral de San Antonio de Padua. Bien merecido lo tiene este gran y buen hombre. Da trabajo realizarlos pero quedan muy bien.


1-    Lo primero que hay que hacer es cortar en madera, cada una de las piezas que forman el escudo. Luego se las lija, una por una y se van ajustando las medidas, hasta que encastren perfectamente bien.





2-    Se las presenta en una madera base, a la que irán pegadas posteriormente. Cuando las piezas son pequeñas y hay que ensamblarlas, les recomiendo que primero las pinten, en este caso con goma laca y pigmentos naturales. Si bien no va a estar a la intemperie, pero es madera y es bueno que igualmente tenga sellados sus poros. La goma laca es ideal para esto.


3-    Vamos fijando muy bien, cada una de las partes, con masilla epoxídica en pasta o crema. Les recomiendo que dejen pasar 24 hs. antes de continuar. Importante que todo esté en su lugar y bien pegado.

4-    Con líquido tridimensional, le resalté la estrella y el texto que él eligió cuando fue nombrado obispo.

5- Por último se fija a un marco pintado de color azul francés y se le agregan unos detalles dorados con unos finos hilos trenzados de oro.

 


5-    Para terminar dos capas de barniz semi-mate y un alambre en su parte posterior, ya que estará colgado en la catedral.

Buena opción, cuando le queremos regalar algo a nuestro obispo y no sabemos qué puede ser.

SAN JUAN BAUTISTA (restauración).



Esta fantástica imagen de San Juan Bautista (casi un metro de altura), tiene su origen en Italia y es del año 1940/50 aproximadamente. Estaba en una capilla de la diócesis de Oberá, Misiones, Argentina y sus fieles me la trajeron para que la restaurara. Empieza el dasafío para DEJARLA COMO EN AQUELLA ÉPOCA. Manos a la obra, te cuento los pasos:




1) Desengrasarla muy bien y limpiarla hasta en los últimos recovecos con alcohol primero y si fuera necesario con algún decapante (que disuelve la pintura y la grasa). En este caso tuve que usar algo drástico, ya que la habían pintado con barniz marrón, el trabajo se complica, pero no es imposible. Pueden ver en las fotos, las diferencias de color de piel, que queda una vez limpia la imagen. Mientras tanto vamos tomando nota en algún dibujito casero que ideemos de sus colores originales, aunque en este caso no es tan necesario, puesto que es piel y la vestimenta que son pieles rústicas. El cordero, tampoco es fundamental, ya que lo habían repintado con cualquier color.¡¡Pero mucho cuidado, cuando son imágenes con ropas de colores especiales!! Esto hay que hacerlo ahora, porque luego del lijado ya se dificulta.





2) Reparar y reponer partes de la imagen dañadas o faltantes (manos, dedos, pies, etc.). Trabajo mucho con masillas epoxídicas, que son muy estables y nobles para las restauraciones. En este caso había partes del brazo izquierdo que estaban mal pegadas, hay que despegarlas con mucho cuidado (suelo usar para esto bisturí) y volverlas a pegar como corresponde. También aprovecho ahora a endurecer el yeso envejecido de esta imagen con goma laca (5 manos como mínimo).




3) Se pasan varias capas finitas de yeso aguado, se lo deja secar y luego enduído plástico. Lijar todo muy bien con lijas de granos finos (por lo menos 4 números distintos, siempre de la más gruesa a la más finita). Esta tarea puede llevar algunos días. Sé que es la etapa más aburrida y tediosa, por la suciedad y el trabajo que da, pero es la más importante para que la imagen quede perfecta.



4) Una vez terminado el lijado, se trata de sacar la mayor cantidad posible de polvillo. Se le pasa goma laca incolora para sellar poros, por lo menos 3 manos. Nunca dejen de hacer esto, porque caso contrario, a la hora de pintar, se les empieza a llenar de grumos (restos de polvo) toda la pintura y es imposible pintar como corresponde, ya que la textura de la imagen se vería ¡¡¡¡horrible!!!!

5) Como les digo siempre lo más lindo “pintar”. Varios recipientes con goma laca y los pigmentos naturales siempre a mano. La pintura se prepara de a poco ya que seca muy rápido y no es cuestión de desperdiciar los pigmentos. Recordar que algunos colores se forman por la superposición de colores más claros. Si se crea un color, no olviden de anotar sus proporciones, de lo contrario tardarán mucho en volver a conseguirlo, o lo que es peor deberán cambiar el color. Por cada color un mínimo de 5 manos. Recomiendo empezar por los colores más claros. También se puede ir pintando a medida que se va restaurando, esto se logra con la práctica y resguardando a las partes ya hechas con papel film para que no se manchen o estropeen. Ustedes decidirán qué les gusta más hacer. En este caso, fui restaurando y pintando, por partes.




6) Una vez lista la pintura, vienen los retoques, por más que se haya trabajado con cuidado, estos son inevitables. Yo acostumbro ir girando la imagen, acostarla y rotarla, para ir descubriendo imperfecciones, y mucho más en esta que mide casi un metro. Cuando se pinta con pigmentos naturales y goma laca, puede obviarse el barniz final, aunque hay personas que igualmente le suelen pasar nunca está demás. Lista la imagen y ya preparándose para volver a su capilla.
Nada es más agradable que devolverle vida a una imagen deteriorada, gratifica mucho porque uno sabe que cuando ya no esté, ella seguirá estando, es una prolongación de nuestro paso por la tierra. Gracias amigos de la Capilla de San Juan Bautista por haber confiado en mi.

 El paso a paso desde distintos ángulos: