jueves, 1 de agosto de 2013

VIRGEN MARÍA CON NIÑO JESÚS


Esta imagen de La Virgen María con el Niño Jesús la he realizado con la técnica de telas encoladas, yeso betalfa y masillas epoxídicas.  Ahora bien, vamos a ver cómo se hace esta imagen en sólo 4 pasos. Espero les sirva.





1) Se comienza con la cabeza, las manos, la base y la estructura que sostendrá a la imagen. Todo esto es un tallado que se hace en yeso betalfa y yeso piedra. Se va ideando la ropa y las actitudes de la imagen (esto lleva bastante tiempo). Se va pensando en todos los detalles que se le quieren hacer (ubicación de las manos, de los pies, manto, etc.). En este caso lleva al Niño Jesús en brazos, por eso hay que dedicarle un poco más de tiempo al diagramado de la vestimenta, para que no quede mal.





2) Se pinta la base imitando mármol, en este caso, o bien lo que más te guste y se le da varias manos de barniz. Se la protege con papel adherente para que no se ensucie.





 
3) Se mide y corta la vestimenta de la Virgen (vestido, capa y velo, lo mismo que el pañal del Niño) en tela de algodón o lino (NO SINTÉTICO) y se le pasa una mezcla de cola de carpintero, tiza, enduído y colorantes. Por lo menos 2 manos. Dejar secar muy bien entre tela y tela, lo mismo cuando se pinta, DEJAR SECAR MUY BIEN ENTRE MANO Y MANO. Es el momento de marcar en la tela del vestido la filigrana que le queramos hacer. Se copia en papel de calcar con lápiz negro y se pasa a la tela, se la remarca con marcador indeleble negro (esto luego nos ayudará para pintar con dorado la filigrana). Se prepara el Niño Jesús aparte ya que lo vamos a añadir al final. Lo adherimos muy bien al cuerpo y lo dejamos secar. Para ello nos vamos a ayudar haciendo algún “andamio” con palitos, hilos, etc. Para que fragüe en el lugar correcto. La secuencia para vestir a la Virgen es: vestido, cofia, manto y velo en ese orden.




 

4) Sacar el papel adherente de la base, caras y manos y seguir decorando con otros detalles (aureola, cinturón, manto con cubre cabeza, puntillas, etc.). Retocar con pigmentos al tono las marquitas que hubiéramos dejado y todo el perfilado es retocado con dorado y otros colores para crear sombras. Si se desea se puede barnizar, no es necesario porque la goma laca cumple esa función, pero nunca está de más.


EL PASO A PASO:







Como les digo siempre, nada más lindo que hacer una imagen de la Santísima Virgen con el Niño Jesús. Les cuento que en esta imagen la cofia fue hecha en masilla epoxídica con cristales checos, lo mismo que los laterales de la cuerda del manto. El Niño lleva una mantita de lino con puntilla hecha a mano en hilo (es antigua). Y ahora a ir pensando en otra pieza…….

IMITANDO A LUCA DELLA ROBBIA. SAGRADA FAMILIA.



¿Quién fue Luca della Robbia?


Luca della Robbia fue un escultor y ceramista italiano. Nació en Florencia en 1400 y murió en 1482. Según Giorgio Vasari, Luca nació en el año 1388 en la casa de sus antepasados que se encontraba debajo de la iglesia de San Bernabé en Florencia. Fue educado, conforme a las costumbres de la época, hasta que aprendió no solo a leer, sino también a escribir y contar, como se solía hacer en casi todas las casa florentinas, por sus propios medios. Su padre le colocó, enseguida, para que aprendiera el oficio, en casa del orfebre Leonardo, hijo de Giovanni, considerado, por entonces en Florencia, como el mejor maestro en este arte.


Nacido en el seno de una familia de tintoreros (robbia significa "granza" en toscano, y esta palabra designa a una planta utilizada para teñir), empezó como escultor de mármol y estudió la escultura antigua. Luca della Robbia realizó la Tribuna de los Cantores, en la Catedral de Florencia (1431), bajorrelieve muy importante que tenía que emplazarse encima de la puerta de la sacristía. La terminó hacia 1438-1439.


En 1446, Luca y su hermano Marco, compraron una gran casa para instalar un taller y un horno. En 1448 murió Marco dejando a cargo de Luca a sus seis sobrinos, entre los cuales destaca Andrea della Robbia que fue el más conocido. Andrea se hizo cargo de la Botega (taller) a la muerte de su tío, y sus cinco hermanos trabajaron con él. El más célebre es el tercer hijo: Giovanni. Después, el taller dejaría de funcionar.







No tan avanzado en las tendencias del Renacimiento formuladas por Brunelleschi, Masaccio, Donatello, etc., Luca della Robbia es un escultor cuya sobriedad clara de los planos y los ritmos, la serenidad clásica de los rostros, las formas simples y la sensibilidad de la luz estarán siempre presentes en su obra. Buscó la fórmula para de conservar sus obras de barro cocido, que el sobrino del artista y los hijos de éste continuaron con esta misma técnica.


Considerando que el barro se trabaja fácilmente y sin grandes fatigas, busca el medio de conservar las obras una vez que las mismas están acabadas, sueña que encuentra ese medio para defenderlas de las injurias del tiempo, después de haber experimentado con cantidad de cosas, descubre, por fin, que recubriéndolas con una mezcla de estaño, de antimonio y otros minerales y mixturas cocidas en un horno especial, se obtiene un efecto eficaz para conservar la obra de barro casi eternamente.


Una de las últimas esculturas del repertorio de Giovanni della Robbia titulada Visitar a los enfermos (una de las siete obras de caridad, según el catecismo católico) datada en 1525-1529, se puede contemplar en el Hospital del Ceppo de Pistote.




La producción familiar fue muy prolífica y se exportó a toda Europa. Comprende frisos y retablos, emblemas de corporaciones o armas aristocráticas, retratos de la Virgen María o de santos, para la devoción privada. Las obras de los Della Robbia se caracterizan por su gracia, el brillante colorido del esmalte (especialmente el blanco y el azul), la finura del modelo y la frescura del diseño. Su estilo se reconoce fácilmente.


Una vez aprendido algo más sobre este MAESTRO DEL ARTE y recordando mis viajes a Florencia, extasiado frente a sus obras, se me ocurrió tratar de imitar su estilo de pintura "y nada más que eso" en una pieza de yeso betalfa y acrílicos, dos recursos accesibles para cualquiera. Manos a la obra.




1) Partimos de una pieza de yeso betalfa a la que vamos a lijar muy bien y con barniz al agua le vamos a tapar sus poros y fijar el polvo del lijado (dos pasadas está más que bien).





 

2) Luego damos una base de color blanco a toda la pieza y teniendo en cuenta a algunas de sus obras (busquen en internet que hay muchas imágenes), complementamos con el color azul-celeste y el dorado. Le he dado 4 manos de laca vitral para que se asemeje al mármol.




 

3) Una tabla de madera, pintada de blanco y gamas de celestes, imitando el cielo y con su bisel en dorado nos servirá perfectamente bien para poder adherir la pieza. Esta madera también lleva laca vitral. En su parte posterior le ponemos un ganchito para poderlo colgar pegado con epoxi de dos componentes o bien con tornillitos.








Esta forma de pintar con tres colores es muy sobria, queda muy linda e impacta mucho a la vista. Se la recomiendo, hagan la prueba con alguna pieza que ya tengan.