martes, 19 de noviembre de 2013

PÁGINA EN FACEBOOK (Por favor ayudá con un ME GUSTA a la difusión de la misma).

Queridos amigos del blog, les quiero comentar que hemos creado una página de Facebook. La pueden encontrar como: Imaginería Religiosa San Juan De Dios. Con un simple ME GUSTA, podrán estar siempre al tanto de las imágenes y restauraciones que hacemos en el taller. Podrán ver también la síntesis de algunos de nuestros trabajos. Esto abre también una gran puerta para la comunicación entre todos. Estas herramientas nos ayudarán para confraternizar mucho más. Los espero y sepan que serán muy bienvenidos!!!!!

(Para los que nos preguntaron en qué lugar de la página de Facebook estaba ubicado el ME GUSTA. Acá les mostramos (con una flecha en rojo) el lugar en dónde tienen que hacer click, justo debajo de la imagen de la Madre Teresa.


viernes, 1 de noviembre de 2013

SAN JUAN BAUTISTA



 
Esta imagen fue un pedido del Padre Armando Vera para una capilla de Oberá, Misiones, Argentina. Algo complicado pero los desafíos siempre traen consigo bastante adrenalina y eso es bueno. Manos a la obra y te cuento cómo la hice.





1) Es una imagen grande, de unos 80-85 cm. Por eso hay que disponer de una buena base, en este caso usé una rodaja de araucaria. Sobre ella fui pegando telgopor o licopor, como lo llaman en otros países, y con un cauterizador le fui dando forma de piedras irregulares. Dejé un espacio para hacer una imitación de agua. Posteriormente cubrí todo con varias capas de yeso betalfa, para endurecer este soporte. Previamente adosé con masillas epoxídicas una primera base para que sea soporte de la imagen, luego vendrán otras que darán la altura adecuada a la imagen.




2) Teniendo en cuenta las medidas corpóreas, en este caso de un varón, voy armando una estructura de alambre grueso para sujetar la cabeza y las manos. Como te digo siempre, hay que sentarse a ver estampas para saber lo que queremos hacer y la posición que le vamos a dar a nuestra imagen. Aprovechamos también para hacer la valva con masilla epoxídica, hacemos 2, una para la mano y la otra para apoyarla en el suelo, como un símbolo del Bautismo de Jesús.


 
3) Hacemos una presentación con las telas del tipo de vestimenta que le vamos a hacer. En este caso lleva vestido con piel y manto, sujetará una cruz con el ECCE AGNUS DEI ( que fue bordado por las manos maravillosas de mi hermana María de los Ángeles) y en su otra mano una valva recordando que fue quien bautizó a Jesús.



4) Empezamos a encolar, muy despacio y viendo qué es lo que va primero para evitar ensuciar las piezas, siempre recuerda cubrir con film adherente o plástico las partes ya pintadas, en este caso la base que imita piedra y agua, igualmente algún retoque final tendrás que dar.





5) Pintamos con goma laca y pigmentos naturales y decoramos con los accesorios que hayamos planificado. ATENCIÓN: la piel que va sobre el vestido NO SE ENCOLA, simplemente se pega, porque se apelmaza y queda horrible.

EL PASO A PASO:




Algo sobre San Juan el Bautista para ilustrarnos un poco más:

Su fiesta se celebra el 24 de Junio. Nacimiento de San Juan Bautista.
Este es el único santo al cual se le celebra la fiesta el día de su nacimiento.

San Juan Bautista nació seis meses antes de Jesucristo.
El capítulo primero del evangelio de San Lucas nos cuenta de la siguiente manera el nacimiento de Juan: Zacarías era un sacerdote judío que estaba casado con Santa Isabel, y no tenían hijos porque ella era estéril. Siendo ya viejos, un día cuando estaba él en el Templo, se le apareció un ángel de pie a la derecha del altar.
Al verlo se asustó, mas el ángel le dijo: "No tengas miedo, Zacarías; pues vengo a decirte que tú verás al Mesías, y que tu mujer va a tener un hijo, que será su precursor, a quien pondrás por nombre Juan. No beberá vino ni cosa que pueda embriagar y ya desde el vientre de su madre será lleno del Espíritu Santo, y convertirá a muchos para Dios".
Pero Zacarías respondió al ángel: "¿Cómo podré asegurarme que eso es verdad, pues mi mujer ya es vieja y yo también?".
El ángel le dijo: "Yo soy Gabriel, que asisto al trono de Dios, de quien he sido enviado a traerte esta nueva. Mas por cuanto tú no has dado crédito a mis palabras, quedarás mudo y no volverás a hablar hasta que todo esto se cumpla".
Seis meses después, el mismo ángel se apareció a la Santísima Virgen comunicándole que iba a ser Madre del Hijo de Dios, y también le dio la noticia del embarazo de su prima Isabel.
Llena de gozo corrió a ponerse a disposición de su prima para ayudarle en aquellos momentos. Y habiendo entrado en su casa la saludó. En aquel momento, el niño Juan saltó de alegría en el vientre de su madre, porque acababa de recibir la gracia del Espíritu Santo al contacto del Hijo de Dios que estaba en el vientre de la Virgen.
También Santa Isabel se sintió llena del Espíritu Santo y, con espíritu profético, exclamó: "Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¿De dónde me viene a mí tanta dicha de que la Madre de mi Señor venga a verme? Pues en ese instante que la voz de tu salutación llegó a mis oídos, la criatura que hay en mi vientre se puso a dar saltos de júbilo. ¡Oh, bienaventurada eres Tú que has creído! Porque sin falta se cumplirán todas las cosas que se te han dicho de parte del Señor". Y permaneció la Virgen en casa de su prima aproximadamente tres meses; hasta que nació San Juan.

De la infancia de San Juan nada sabemos. Tal vez, siendo aún un muchacho y huérfano de padres, huyó al desierto lleno del Espíritu de Dios porque el contacto con la naturaleza le acercaba más a Dios. Vivió toda su juventud dedicado nada más a la penitencia y a la oración.
Como vestido sólo llevaba una piel de camello, y como alimento, aquello que la Providencia pusiera a su alcance: frutas silvestres, raíces, y principalmente langostas y miel silvestre. Solamente le preocupaba el Reino de Dios.
Cuando Juan tenía más o menos treinta años, se fue a la ribera del Jordán, conducido por el Espíritu Santo, para predicar un bautismo de penitencia.
Juan no conocía a Jesús; pero el Espíritu Santo le dijo que le vería en el Jordán, y le dio esta señal para que lo reconociera: "Aquel sobre quien vieres que me poso en forma de paloma, Ese es".
Habiendo llegado al Jordán, se puso a predicar a las gentes diciéndoles: Haced frutos dignos de penitencia y no estéis confiados diciendo: Tenemos por padre a Abraham, porque yo os aseguro que Dios es capaz de hacer nacer de estas piedras hijos de Abraham. Mirad que ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto, será cortado y arrojado al fuego".
Y las gentes le preguntaron: "¿Qué es lo que debemos hacer?". Y contestaba: "El que tenga dos túnicas que reparta con quien no tenga ninguna; y el que tenga alimentos que haga lo mismo"…

"Yo a la verdad os bautizo con agua para moveros a la penitencia; pero el que ha de venir después de mí es más poderoso que yo, y yo no soy digno ni siquiera de soltar la correa de sus sandalias. El es el que ha de bautizaros en el Espíritu Santo…"

Los judíos empezaron a sospechar si él era el Cristo que tenía que venir y enviaron a unos sacerdotes a preguntarle "¿Tu quién eres?" El confesó claramente: "Yo no soy el Cristo" Insistieron: "¿Pues cómo bautizas?" Respondió Juan, diciendo: "Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está Uno a quien vosotros no conocéis. Él es el que ha de venir después de mí…"
Por este tiempo vino Jesús de Galilea al Jordán en busca de Juan para ser bautizado. Juan se resistía a ello diciendo: "¡Yo debo ser bautizado por Ti y Tú vienes a mí! A lo cual respondió Jesús, diciendo: "Déjame hacer esto ahora, así es como conviene que nosotros cumplamos toda justicia". Entonces Juan condescendió con Él.
Habiendo sido bautizado Jesús, al momento de salir del agua, y mientras hacía oración, se abrieron los cielos y se vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y permaneció sobre Él. Y en aquel momento se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo todas mis complacencias".
Al día siguiente vio Juan a Jesús que venía a su encuentro, y al verlo dijo a los que estaban con él: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquél de quien yo os dije: Detrás de mí vendrá un varón, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo".
Entonces Juan atestiguó, diciendo: "He visto al Espíritu en forma de paloma descender del cielo y posarse sobre Él. Yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: Aquél sobre quien vieres que baja el Espíritu Santo y posa sobre El, ése es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo. Yo lo he visto, y por eso doy testimonio de que Él es el Hijo de Dios".
Herodías era la mujer de Filipo, hermano de Herodes. Herodías se divorció de su esposo y se casó con Herodes, y entonces Juan fue con él y le recriminó diciendo: "No te es lícito tener por mujer a la que es de tu hermano"; y le echaba en cara las cosas malas que había hecho.
Entonces Herodes, instigado por la adúltera, mandó gente hasta el Jordán para traerlo preso, queriendo matarle, mas no se atrevió sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía, pues estaba muy perplejo y preocupado por lo que le decía.
Herodías le odiaba a muerte y sólo deseaba encontrar la ocasión de quitarlo de en medio, pues tal vez temía que a Herodes le remordiera la conciencia y la despidiera siguiendo el consejo de Juan.
Sin comprenderlo, ella iba a ser la ocasión del primer mártir que murió en defensa de la indisolubilidad del matrimonio y en contra del divorcio.
Estando Juan en la cárcel y viendo que algunos de sus discípulos tenían dudas respecto a Jesús, los mandó a Él para que El mismo los fortaleciera en la fe.
Llegando donde El estaba, le preguntaron diciendo: "Juan el Bautista nos ha enviado a Ti a preguntarte si eres Tú el que tenía que venir, o esperamos a otro".
En aquel momento curó Jesús a muchos enfermos. Y, respondiendo, les dijo: "Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…"
Así que fueron los discípulos de Juan, empezó Jesús a decir: "¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Alguna caña sacudida por el viento? o ¿Qué salisteis a ver? ¿Algún profeta? Si, ciertamente, Yo os lo aseguro; y más que un profeta. Pues de Él es de quien está escrito: Mira que yo te envío mi mensajero delante de Ti para que te prepare el camino. Por tanto os digo: Entre los nacidos de mujer, nadie ha sido mayor que Juan el Bautista…"
Llegó el cumpleaños de Herodes y celebró un gran banquete, invitando a muchos personajes importantes. Y al final del banquete entró la hija de Herodías y bailó en presencia de todos, de forma que agradó mucho a los invitados y principalmente al propio Herodes.
Entonces el rey juró a la muchacha: "Pídeme lo que quieras y te lo daré, aunque sea la mitad de mi reino".
Ella salió fuera y preguntó a su madre: "¿Qué le pediré?" La adúltera, que vio la ocasión de conseguir al rey lo que tanto ansiaba, le contestó: "Pídele la cabeza de Juan el Bautista". La muchacha entró de nuevo y en seguida dijo al rey: "Quiero que me des ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista".
Entonces se dio cuenta el rey de su error, y se puso muy triste porque temía matar al Bautista; pero a causa del juramento, no quiso desairarla, y, llamando a su guardia personal, ordenó que fuesen a la cárcel, lo decapitasen y le entregaran a la muchacha la cabeza de Juan en la forma que ella lo había solicitado.

NIÑO JESÚS (Restauración)


Esta imagen del Niño Jesús me llegó en un estado desastroso, como lo pueden ver en las fotos. Pero yo entiendo que muchas veces estas piezas pueden guardar recuerdo, historias, alegrías, etc. por eso dije que sí a la restauración y empieza el desafío para dejarla nuevamente en uso. Manos a la obra, te cuento los pasos:



1) Desengrasarla muy bien y limpiarla hasta en los últimos recovecos. En este caso es bastante más fácil, ya que las partes están separadas y no fueron repintadas o mal pegadas.



 
2) Reparar y reponer partes de la imagen dañadas o faltantes (manos, dedos, pies, etc.). Las partes mal pegadas (aunque no es este caso) hay que sacarlas con algún bisturí o espátula pequeña para volverla a pegar o directamente rehacerla en yeso y enduído.

3) Lijar todo muy bien con lijas de granos finos. Esta tarea puede llevar algunos días.

4) Se le pasa goma laca incolora para sellar poros, por lo menos 3 manos.


5) Vamos preparando mientras tanto, la cuna que en este caso la hice con ramas de té, atadas con cordeles, pegada con cola de carpintero y pintada en la gama de los marrones. También se prepara un pequeño almohadón, donde irá el Niño Jesús. Como me dieron piedra libre para vestirlo, le pondré ropa de bebé antigua de lino puro y puntillas hechas a bolillo, bien lo amerita.



 
6) Como les digo siempre lo más lindo es “pintar”. Varios recipientes con goma laca y los pigmentos naturales siempre a mano. La pintura se prepara de a poco ya que seca muy rápido y no es cuestión de desperdiciar los pigmentos que no son nada baratos. Recordar que algunos colores se forman por la superposición de colores más claros (la piel es uno de ellos). Si se crea un color, no olviden de anotar sus proporciones, de lo contrario tardarán mucho en volver a conseguirlo, o lo que es peor deberán cambiar el color. Por cada color un mínimo de 3 manos. Recomiendo empezar por los colores más claros. Siempre tengan un recipiente con alcohol para ir dejando dentro de él los pinceles usados (la goma laca se disuelve en él) caso contrario les costará mucho su posterior limpieza.

7) Una vez lista la pintura, vienen los retoques y la vestimenta. Si se quiere se pone aureola. Cuando se pinta con pigmentos naturales puede obviarse el barniz final, aunque hay personas que igualmente le suelen pasar.



 
Si tienen algún Niño Jesús para restaurar no lo dejen para el mes de diciembre, háganlo antes y con tiempo. “TODO LO QUE SE HACE A LAS APURADAS SIEMPRE SALE MAL O NO MUY BIEN”.

EL PASO A PASO: