Esta imagen de la Virgen Bávara (advocación alemana) la he realizado con la técnica de telas encoladas, masillas epoxídicas y tallado sobre yeso betalfa y yeso piedra. Fue un placer poderla realizar como lo es cualquier imagen Mariana. ¿Cómo se hace? te lo cuento ahora:
1) Se comienza con la base, la cabeza y las manos. Empecé con un tallado en yeso piedra y betalfa de una imagen de la Santísima Virgen, fui viendo cómo ubicar al Niño Jesús y el tipo de base que le quería hacer.
2) Pinté la base imitando mármol gris claro que va a contrastar perfectamente bien con la vestimenta de la imagen y le di varias manos de barniz. Se la protege con papel adherente para que no se ensucie a la hora de entelar. Se pintan ya las caras, los pies y las manos (que se adherirán al final).
3) Se diagrama la vestimenta de la Virgen y el Niño Jesús en tela de algodón o lino (NO SINTÉTICO) y se le pasa una mezcla de cola de carpintero, tiza, enduído y colorantes. Por lo menos 2 manos. En este momento también se perfila el futuro fileteado que le quieras dar a la vestimenta, en especial al vestido de la Virgen, como es una imagen barroca no le escatimaremos en los mismos. Estos filetes están hechos en dorado.
En las fotos muestro primero un marcado en negro de los mismos, para que al pintar con carmín se me pueda ver algún rastro del mismo para luego pintarlo con linner bien finito. Dejar secar muy bien entre tela y tela, lo mismo cuando se pinta, DEJAR SECAR MUY BIEN ENTRE MANO Y MANO. Primero se coloca el vestido, luego el manto, le sigue el velo y por último vestimos al Niño Jesús.
En las fotos muestro primero un marcado en negro de los mismos, para que al pintar con carmín se me pueda ver algún rastro del mismo para luego pintarlo con linner bien finito. Dejar secar muy bien entre tela y tela, lo mismo cuando se pinta, DEJAR SECAR MUY BIEN ENTRE MANO Y MANO. Primero se coloca el vestido, luego el manto, le sigue el velo y por último vestimos al Niño Jesús.
4) Se preparan las coronas y el cetro.
5) Sacar el papel adherente de la base, caras, manos, etc. y seguir decorando con otros detalles (aureola, puntillas, corona, etc.).
6) Retocar con pigmentos al tono las marquitas que hubiéramos dejado y todo el perfilado es retocado con dorado y otros colores para crear sombras.
Qué alegría da ver la pieza terminada, tantos días trabajando en ella valieron la pena y luchando contra la humedad, que nada dejaba que se secara. Como les comenté en otra entrada, cualquier imagen Mariana invita a rezar mientras se la realiza, por eso los que adquieren este tipo de imagen también se llevan un plus de quien la hizo … sus oraciones.
EL PASO A PASO:
Les comento un poco más sobre esta advocación.
La Patrona de Baviera (lat. Patrona Bavariae) es una advocación mariana como santa patrona del Estado Libre de Baviera, el más grande de los estados federados alemanes, ubicado en el sur de Alemania.
La veneración de la Virgen María en Baviera tiene una larga tradición. La primera Iglesia de Santa María fue construida en el siglo VIII en el obispado de Freising, situado en el sur del estado. Pero según la tradición, en Baviera el culto mariano se remonta al siglo V. A partir del siglo VIII se construyeron innumerables iglesias y capillas consagradas a la Virgen María con el apoyo financiero de los duques bávaros. Algunas de ellas se convirtieron en lugares de peregrinación, y la peregrinación a los santuarios marianos se volvió una tradición familiar.
En el siglo XVI, con el advenimiento de la Reforma Protestante en Europa Occidental, el culto mariano en Baviera se consolidó aún más, ya que la veneración de los santos, y especialmente de la Virgen María, se convirtió en la característica distintiva de la fe católica. Hacia 1610 el Duque de Baviera y Príncipe elector Maximiliano I (1573-1651) ordenó la proclamación solemne de la Virgen María como santa patrona de su territorio y mandó acuñar dicho motivo en una moneda. Dado que era sumamente religioso, sentía que no era más que un servidor de la Virgen, a quien consideraba la verdadera soberana del país.
En la víspera de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), Maximiliano mandó construir una estatua de bronce de la Virgen María de tamaño gigantesco con una corona, un cetro en una mano como símbolo de poder y el Niño Jesús en la otra. Debajo de la estatua se colocó una placa con la leyenda: “Bajo tu protección nos acogemos, y allí viviremos seguros y felices”.
En la víspera de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), Maximiliano mandó construir una estatua de bronce de la Virgen María de tamaño gigantesco con una corona, un cetro en una mano como símbolo de poder y el Niño Jesús en la otra. Debajo de la estatua se colocó una placa con la leyenda: “Bajo tu protección nos acogemos, y allí viviremos seguros y felices”.
El pedido de ayuda tuvo el efecto deseado, ya que durante la Guerra de los Treinta Años Baviera pudo defenderse con éxito contra sus enemigos y Munich se salvó de la destrucción. El ejército bávaro derrotó al ejército enemigo en la “Batalla de la Montaña Blanca”. En 1638 Maximiliano I hizo construir en honor a la Virgen María una “obra para complacer a Dios” como muestra de agradecimiento a la Virgen por haber protegido el Estado Libre de Baviera del saqueo y la destrucción por parte de los suecos.
Así fue que en la Plaza de Santa María (al. Marienplatz) se erigió la llamada Columna de Santa María (al. Mariensäule), una columna de mármol altísima sobre la cual se levanta una gran estatua de bronce de la “Patrona de Baviera”. Muy pronto la Columna de Santa María se convirtió en un lugar de devociones, misas y procesiones, así como en el corazón del Estado Libre de Baviera.
En 1916, durante la Primera Guerra Mundial y poco antes del fin de la monarquía bávara, a solicitud del rey bávaro Luis III el Papa Benedicto XV reconoció oficialmente a la Virgen María como la santa patrona de Baviera y dio su permiso para que se celebrara la Fiesta bávara de Santa María (al. Marienfest). Hasta 1970 las celebraciones tuvieron lugar el 14 de mayo, pero posteriormente se trasladaron al 1° de mayo, que según el año eclesiástico católico es el mes consagrado a la Virgen María.
Así fue que en la Plaza de Santa María (al. Marienplatz) se erigió la llamada Columna de Santa María (al. Mariensäule), una columna de mármol altísima sobre la cual se levanta una gran estatua de bronce de la “Patrona de Baviera”. Muy pronto la Columna de Santa María se convirtió en un lugar de devociones, misas y procesiones, así como en el corazón del Estado Libre de Baviera.
En 1916, durante la Primera Guerra Mundial y poco antes del fin de la monarquía bávara, a solicitud del rey bávaro Luis III el Papa Benedicto XV reconoció oficialmente a la Virgen María como la santa patrona de Baviera y dio su permiso para que se celebrara la Fiesta bávara de Santa María (al. Marienfest). Hasta 1970 las celebraciones tuvieron lugar el 14 de mayo, pero posteriormente se trasladaron al 1° de mayo, que según el año eclesiástico católico es el mes consagrado a la Virgen María.
3 comentarios:
Hola.
Antes que nada felicitaciones, Es un trabajo Maravilloso.. Mira mi mamá y yo hacemos pequeñas figuras con la tecnica encolado sobre tela, pero nuestra dificultad es a la hora de la decoracion con los arabescos, pues al pintar la tela se nos borran parcialmente y despues es dicifil retocar con la pintura definitiva, Veo que tus figuras quedan con arabescos magnificos. Que nos recomiendas y Gracias por tu ayuda
Hola Alberto y gracias por tus amables palabras. Yo siempre marco con negro el arabesco, a la hora de pintar la tela (ya encolada) procuro dejar la forma del mismo sin pintar, da trabajo y no siempre queda perfecto. A la Hora de trabajar con el oro líquido remarco el arabesco y le doy la forma original, siempre te queda bien con mucha paciencia y pulso. Dios te bendiga.
Muchas Gracias. Tendre tus consejos en cuenta.
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