Querido Padre Narciso, partiste hoy a las 20.30 hs miestras regabas y cuidabas tus plantas, eran tu forma de demostrar la grandeza de Dios y la misericordia del Señor para con los mortales.
Nunca olvidaré tu sonrisa, siempre a flor de labios, tu gusto por el café recién hecho y tu forma de pedir las cosas que nadie podía negarse nunca a decirte que no. Te quiero recordar con la anécdota de la transformación de la vieja imagen de la Virgen de Lourdes en la Inmaculada Concepción, imagen de 1,70 metros a la que te dije de entrada que no la podía hacer debido al tamaño de la misma y que la técnica de encolados me era difícil hacerla en ella, un rato de chistes y cafecito y cuando me quise dar cuenta ya la estaba haciendo, tus palabras me decían: "confiá en la Providencia y hacelo por la Buena Madre".
Y la hice y terminó siendo una de mis mejores transformaciones de imágenes. Lo que nos reímos mientras te mandaba fotos por whatsapp y te decía: "te voy a matar, mirá lo que me estás haciendo trabajar" y recibía sonrisas y aliento para continuar de tu parte. En fin no te olvidaré, como sacerdote, padre y amigo. Que nuestra Buena Madre y su Hijo ya te estén colmando de felicidad y gracias por haber repartido la tuya entre tanta gente.
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