Qué es el estofado y cómo es la técnica.
La técnica del estofado se utilizaba hace siglos en la elaboración de
figuras, sobre todo religiosas. La escultura
barroca fue una gran portadora de esta técnica. Destaca el uso que hace
de ella la Escuela Andaluza. Es
muy común utilizarla para marcar los pliegues de las vestiduras de las
imágenes. Con este arte pretendían simular que habían utilizado oro macizo.
El origen del nombre se cree que se encuentra en la palabra italiana
"stoffa", cuyo significado es tela rica. El material principal es el
pan de oro, unas láminas que imprimen esta tonalidad sobre las superficies que
queremos tratar, dando así un toque decorativo muy valioso. También se emplea
pan de plata o de cobre. Hoy en día se pueden conseguir en casa de artísticas
dichas hojas para dorar o platear, NO SON DE ORO O PLATA verdaderos, para
conseguir los auténticos ya hay que ir a casas más especializadas, muchas veces
los joyeros nos pueden orientar para poderlas encontrar.
¿Pan de oro o Pan de plata?
Según deseemos un acabado dorado o plateado
utilizaremos una u otra opción. Este material se vende en librillos con láminas
de 14x14 cm. Se trata de hojas finas y muy frágiles, por lo que se recomienda
que, cuando trabajemos con ellas, nos situemos en una habitación sin corrientes
de aire. Te recomiendo ver el QUI DOCET, DISCIT. (dorado a la hoja).
Podemos encontrar dos tipos: los auténticos
y los falsos, como te comentaba
antes. El pan de oro (o de plata) auténtico se utiliza en la
restauración de obras importantes. En cambio, el falso está especialmente
indicado para manualidades, ya que tiene un precio más asequible, y es, por
tanto, el que usaremos para decorar elementos del hogar.
En cuanto a los colores con los que podemos combinar este material,
dependen del gusto personal del autor. Pero, estéticamente, las mejores
composiciones son las de pan de oro sobre rojo burdeos, y pan de plata sobre
tonalidades azules.
Materiales que necesitamos para trabajar.
Antes de empezar la labor debemos
preparar los materiales que nos van a hacer falta una vez que comencemos a
trabajar. Siempre conviene tener todo listo y ordenada, ayuda a la tarea, la
organiza y hace mucho más sencilla la tarea de trabajar en el taller.
Base de madera (es la ideal para estofar, aunque con mucho cuidado también se puede
trabajar sobre una de yeso) que queramos decorar: imagen, marco, icono,
escultura, caja, etc. (como verás se puede emplear para múltiples trabajos).
Cola de conejo y
cola blanca.
Gesso.
Lijas de distintos
granos.
Bol de Armenia.
Pintura al temple.
Papel de calco.
Punzón.
Goma laca.
Pinceles y trapos
Cola de conejo ya preparada
Los pasos a seguir .
Una vez que tengamos los materiales
preparados, estamos listos para empezar a decorar. Antes de iniciar el proceso
de estofado, debemos asegurarnos de que la madera o el yeso sobre el que vamos
a aplicarlo está limpio, es decir, no quedan restos de posibles capas de pintura
anteriores. Si hubiera suciedad, la lijamos, para después pasar un trapo
humedecido en aguarrás. Entonces sí estaremos listos para emprender nuestra
tarea de estofar.
Lo primero que vamos a hacer es aplicar una capa de cola de conejo. Esta materia se comercializa en gránulos o
escamas o bien en pequeños pedazos. Su preparación no es difícil. Hay que
mezclarlo con agua en la proporción: 1 l. de agua 100 gr. de cola. Es necesario
esperar a que los granos se hinchen: esto puede tardar unas 24 horas. Una vez
listo, lo calentaremos a baño de María, sin dejar que llegue a hervir. Para emplearla como adhesivo, tomaremos una parte y la
mezclaremos con tres de agua. Añadiremos unas gotas de alcohol y podremos
utilizarla. La cola de conejo facilitará que la pintura se adhiera a la madera
y no se escame. Después, lo dejaremos secar.
A continuación, emplearemos el gesso
(esto es una combinación de carbonato de calcio, un acrílico del
polímero y un pigmento. Se compra hecho o bien se puede preparar, ya te contaré
cómo), lo extendemos por toda la superficie de nuestra figura. Cuando se seque,
utilizaremos una lija para evitar que queden imperfecciones o marcas sobre la
base de nuestro trabajo. Siempre es bueno trabajar con dos lijas de granos muy
finos, comenzamos con la más gruesa muy suavemente y terminamos con la más
fina.
Ahora, es el turno de aplicar el bol de Armenia (lo podemos adquirir en tiendas de restauración o
de artísticas ya listo para usar). Se trata de una tierra roja, o tierra de Armenia,
mezclada con cola de conejo. De este producto daremos dos manos y una vez que
esté seco, lijaremos la superficie.
Llegó el momento de colocar el pan de plata o de oro sobre la superficie.
Para fijarlo utilizaremos cola blanca, o bien, cola de conejo templada esta es
la mejor y la más segura. Dejaremos caer las láminas suavemente, de forma que
se posen sobre el adhesivo. Con la ayuda de un algodón, repasaremos las hojas,
así, facilitaremos el pegado y eliminaremos las partes sobrantes (en algunos
casos esos sobrantes son bastante grandes, así que los reservaremos para
poderlos utilizar en otras partes). Por último, con las ágatas (o el mango de
una cuchara o similar), volveremos a retocar para quitar posibles imperfecciones
que hayan quedado.
FILIGRANAS
Sobre la capa plateada o dorada aplicaremos una capa
de pintura al temple, que es muy
fácil de preparar. Vamos a mezclar pigmentos naturales con agua hasta conseguir
una masa homogénea. Con algún elemento filoso abriremos la yema de un huevo y
la añadiremos a la mezcla. Pintamos la superficie que ya estaba dorada o
plateada y la dejamos secar muy bien para luego dar una segunda.
Una vez que hayamos elegido el motivo que queremos dibujar (filigranas),
emplearemos papel de calco para pasarlo a la superficie que coloreamos con
temple. Ya sólo nos queda utilizar el punzón
u otro elemento con punta (yo uso una birome que ya no anda) para raspar
las figuras e ir descubriendo el pan de plata o de oro que colocamos
anteriormente.
Si bien la pintura al temple es
resistente y duradera, te aconsejo que lo protejas con una capa de goma-laca incolora. Además, si quieres
conseguir una superficie brillante, también puedes aplicarle un manto de cera
incolora. Ahora sí, la imagen está lista para lucirla en el mejor sitio que
tengamos en nuestra casa.
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