jueves, 1 de diciembre de 2016

Restauración de la Imagen de San Francisco de Sales.


Esta imagen de San Francisco de Sales, es un regalo que me hizo Mpnseñor Luis Martinoia hace ya unos años. La tenía arrumbada en el taller, juntando polvo y un buen día, decidí darle vida y sacarla de esos tonos marrones con varias capas de barniz. No está muy deteriorada ya que  sólo le faltan pequeñas partes. Darle color es complicado pero igualmente me arriesgo a restaurarla, ya que creo que quedará muy bien. Manos a la obra, te cuento los pasos que seguí:


1) Lo primero que hay que hacer es desengrasarla muy bien y limpiarla hasta en los últimos recovecos con alcohol  y si fuera necesario con algún decapante (que disuelve la pintura y la grasa). En este caso tuve que usar algo drástico, ya que le habían aplicado varias capas de barniz y este ya estaba envejecido, el trabajo se complica, pero no es imposible. Pueden ver en las fotos, las diferencias de color que queda una vez limpia la imagen. Mientras tanto vamos tomando nota de los colores que lleva la imagen, para ello en un buscador de internet, buscamos estampas y cuadros de San Francisco de Sales.




2) Reparar y reponer partes de la imagen dañadas o faltantes. Trabajo mucho con masillas epoxídicas, que son muy estables y nobles para las restauraciones. También aprovecho ahora a endurecer el yeso envejecido de esta imagen con goma laca, 3 manos como mínimo, porque es importante que no quede ninguna parte de la imagen sin ser protegida.







3) Se pasan varias capas finitas de yeso aguado, se lo deja secar y luego enduído plástico. Lijar todo muy bien con lijas de granos finos (por lo menos 4 números distintos, siempre de la más gruesa a la más finita). Esta tarea puede llevar algunos días. Sé que es la etapa más aburrida y tediosa, por la suciedad y el trabajo que representa, pero es la más importante para que la imagen quede perfecta.

4) Una vez terminado el lijado, se trata de sacar la mayor cantidad posible de polvillo. Se le pasa goma laca incolora para sellar poros, por lo menos 3 manos. Nunca dejen de hacer esto, porque, caso contrario, a la hora de pintar, se les empieza a llenar de grumos (restos de polvo) toda la pintura y es imposible pintar como corresponde, ya que la textura de la imagen se vería ¡¡¡horrible!!!





5) Como les digo siempre lo más lindo es “pintar”. Varios recipientes con goma laca y los pigmentos naturales siempre a mano. La pintura se prepara de a poco ya que seca muy rápido y no es cuestión de desperdiciar los pigmentos. Recordar que algunos colores se forman por la superposición de colores más claros. Si se crea un color, no olviden de anotar sus proporciones, de lo contrario tardarán mucho en volver a conseguirlo, o lo que es peor deberán cambiar el color. Por cada color un mínimo de 4 manos. Recomiendo empezar por los colores más claros. También se puede ir pintando a medida que se va restaurando, esto se logra con la práctica y resguardando a las partes ya hechas con papel film para que no se manchen o estropeen. Ustedes decidirán qué les gusta más hacer. En este caso, restauré primero y pinté al final.



6) Una vez lista la pintura, vienen los retoques, por más que se haya trabajado con cuidado, estos son inevitables. Yo acostumbro ir girando la imagen, acostarla y rotarla, para ir descubriendo imperfecciones, y mucho más en esta que tiene un tamaño grande. Cuando se pinta con pigmentos naturales y goma laca, puede obviarse el barniz final, aunque hay personas que igualmente le suelen pasar, nunca está demás. Lista la imagen y ya preparada para volver a alguna capilla, colegio o escritorio personal.

Nada es más agradable que devolverle vida a una imagen deteriorada, gratifica mucho porque uno sabe que cuando ya no esté, ella seguirá estando, es una prolongación de nuestro paso por la tierra. Gracias por haber confiado en mí, Padre Luis.

El paso a paso:






2 comentarios:

Anónimo dijo...

con todo respeto pero a mi parecer a la imagen de san francisco de sales le quito todo el valor de antiguedad, se ve muy bien terminada pero hubiera estado mejor respetar el trabajo que tenia antes y conservar el valor de la pieza, es mi humilde punto de vista.

Daniel Atapuerca dijo...

Apreciado amigo, no solo te entiendo sino que comparto tu idea de conservar las piezas tal cual fueron hechas. Pero esta imagen estaba pintada, lo que sucedió es que la pintaron de marrón y la barnizaron varias veces para disimular las roturas, es por eso que fue restaurada con color. Te cuento que hay imágenes tan llenas de grasa y hollín que parecen sin color pero cuando uno las empieza a limpiar se da cuenta que tenían color. Gracias por tu comentario y espero muchos más, el blog lo hacemos entre todos. Un cordial saludo.