martes, 1 de enero de 2019

Restauración del Inmaculado Corazón de María.



Esta imagen del Inmaculado Corazón de María, es una imagen que se encontraba algo descuidada en una capillita del monte misionero, pero que los feligreses le tienen esspecial cariño, por eo vamos a intervenirla y mejorarla, quedará muy bien. Manos a la obra, te cuento los pasos que seguí:






1)    Lo primero que hay que hacer es desengrasarla muy bien y limpiarla hasta en los últimos recovecos, primero con un pincel seco, luego con pinceles húmedos con jabón neutro (el de lavar ropa o jabón blanco) si fuera necesario alcohol  y si fuera indispensable con algún decapante (que disuelve la pintura y la grasa) pero esto en una última instancia y con mucha prudencia. En este caso tuve que usar algo drástico, ya que le habían aplicado varias capas de barniz y este ya estaba envejecido, el trabajo se complica, pero no es imposible. Pueden ver en las fotos, las diferencias de color que queda una vez limpia la imagen. Mientras tanto vamos tomando nota de los colores que lleva la imagen, para ello, nada mejor que ir anotando en una hoja los colores que van apareciendo y en dónde se encuentran ubicados, yo acompaño esto con fotos para evitar errores o entrar en dudas posteriormente.




 Etapa de lijado.



 2)    Reparar y reponer partes de la imagen dañadas o faltantes. Trabajo mucho con masillas epoxídicas, que son muy estables y nobles para las restauraciones. También aprovecho ahora a endurecer el yeso envejecido de esta imagen con goma laca, 3 manos como mínimo, porque es importante que no quede ninguna parte de la imagen sin ser protegida.


3)    Se pasan varias capas finitas de yeso aguado, se lo deja secar y luego enduído plástico. Lijar todo muy bien con lijas de granos finos (por lo menos 4 números distintos, siempre de la más gruesa a la más finita). Esta tarea puede llevar algunos días. Sé que es la etapa más aburrida y tediosa, por la suciedad y el trabajo que representa, pero es la más importante para que la imagen quede perfecta.

4)    Una vez terminado el lijado, se trata de sacar la mayor cantidad posible de polvillo. Se le pasa goma laca incolora para sellar poros, por lo menos 3 manos. Nunca dejen de hacer esto, porque, caso contrario, a la hora de pintar, se les empieza a llenar de grumos (restos de polvo) toda la pintura y es imposible pintar como corresponde, ya que la textura de la imagen se vería ¡¡¡horrible!!!





5)    Como les digo siempre lo más lindo es “pintar”. Varios recipientes con goma laca y los pigmentos naturales siempre a mano. La pintura se prepara de a poco ya que seca muy rápido y no es cuestión de desperdiciar los pigmentos. Recordar que algunos colores se forman por la superposición de colores más claros. Si se crea un color, no olviden de anotar sus proporciones, de lo contrario tardarán mucho en volver a conseguirlo, o lo que es peor deberán cambiar el color. Por cada color un mínimo de 4 manos. Recomiendo empezar por los colores más claros. También se puede ir pintando a medida que se va restaurando, esto se logra con la práctica y resguardando a las partes ya hechas con papel film para que no se manchen o estropeen. Ustedes decidirán qué les gusta más hacer. En este caso, restauré primero y pinté al final.




6)    Una vez lista la pintura, vienen los retoques, por más que se haya trabajado con cuidado, estos son inevitables. Yo acostumbro ir girando la imagen, acostarla y rotarla, para ir descubriendo imperfecciones, y mucho más en esta que tiene un tamaño grande. Cuando se pinta con pigmentos naturales y goma laca, puede obviarse el barniz final, aunque hay personas que igualmente le suelen pasar, nunca está demás. Lista la imagen.


Nada es más agradable que devolverle vida a una imagen deteriorada, gratifica mucho porque uno sabe que cuando ya no esté, ella seguirá estando, es una prolongación de nuestro paso por la tierra.


El paso a paso:











4 comentarios:

Patricia dijo...

Me encantan sus trabajos, soy de San Luis. Ahora me encuentro restaurando un niñito Jesús, me animé a despintar y esta en proceso, espero con la gracia de Dios quede lo mejor posible. Siguiendo sus consejos va en camino. Le animo a seguir con el blog. Como sugerencia, seria muy lindo ver una imagen de la Virgen de la Sonrisa. Gracias por su blog!. Bendiciones.

Daniel Atapuerca dijo...

Hola Patricia y muchas gracias por tu comentario. Seguramente te quedará estupenda. A ver si hago a la Virgen de la Sonrisa, que tuve la suerte de verla en la misma casa en donde vivió Santa Teresita en Lisieux. Es que hay mucho trabajo y más para estas fechas navideñas. Bendiciones.

Patricia dijo...

Profesor, disculpe la molestia nuevamente le consulto. Despinte el niñito Jesús, se ve el yeso bastante nuevo, solo me quedo algo de pintura en el rostro y pelo, que no sale y lo dejé. Lije para emparejar todo y quedo bien. Cuál seria el paso a seguir? Esa es mi duda, ahora enduido en lo que haga falta, lijar nuevamente y goma laca y pintar? O debo pasarle enduido integra a toda la imágen antes de pintar? He leido varias restauraciones y me confundo en este paso cuando veo las fotos. Disculpe. Gracias. Dios le pague su valiosa ayuda

Daniel Atapuerca dijo...

Hola Patricia, si ya retiraste la pintura y hubo partes que no salieron, no hay problema, controla que no sobresalga de la parte despintada, te aconsejo que a esas partes con pintura le pases una lija finita para emparejar. El enduído se usa para partes faltantes o bien para emparejar y alisar superficies. Una vez seco el enduído, se lija, se fija con goma laca para evitar el polvillo a la hora de pintar y listo. No hace falta pasarle enduído a toda la imagen, aunque algunas veces sí lo es, pero por lo que cuentas no hace falta, es difícil saberlo sin ver la imagen. Espero haberte ayudado, bendiciones.