El Señor ha sido muy generoso conmigo. Cuando comencé el blog, le dije: es para tu gloria, si es de tu agrado lo harás crecer y lo cuidarás, caso contrario que desaparezca.
Pasaron los años y seguimos haciendo este blog junto a las miles de personas que mensualmente nos visitan, nos escriben, nos preguntan, nos piden oraciones o consejos, etc.
Gracias también a nuestra Buena Madre que siempre nos cuida y guía. Gracias a ustedes queridos amigos de los cinco continentes por estar y leernos diariamente.
Dios nos bendiga a todos. Infinitas gracias y bendiciones.
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